Tuesday, November 30, 2004
duarte levantó las fotocopias del libro de números que le había dado bevilaqua.
-uh, vos también tenés estas boludeces... mi mujer es evangelista ¿vos sos evangelista? no parecías.
-me lo prestaron.
duarte sonrió.
-mi mujer me vive hablando de la biblia y algunas cosas me quedan:¿vos sabés porqué los judíos no entraron a canaán al comienzo y pasaron en cambio cuarenta años en el desierto?¿ya leíste esto?
-no, todavía no.
-porque vieron muy grandes a los habitantes y les tuvieron miedo. cuarenta años cagándose de hambre y sed por el miedo. no me parece un gran negocio, y los judíos lo tenían a dios de su parte. ¿vos cómo te ves ahí?¿está dios de tu lado?
cetarti hizo un gesto vago.
-es una metáfora. qué se yo.
-cetarti y su pistolita 11.25 perdidos en el desierto, entonces...
duarte volvía a adoptar ese tono condescendiente que tan incómodo lo ponía. cetarti tuvo vergüenza, se sintió un usurpador indigno de ese agradable peso en la parte de atrás de su cinto.
-mirá gabriel, sin dios la cosa se pone jodida. y la jodida verdad es que dios no existe. y si dios no existe, no es cosa de meterte así nomás en el desierto. lo más probable es que seas pasto de los bichos antes de que puedas mojarte las patas y saciar tu sed en el jordán.
duarte volvió a poner las fotocopias sobre la mesa. sonrió y de nuevo la visión de la gigantesca dentadura le provocó un escalofrío.
-para seguir con el tono bíblico: gabriel, dame bola. yo soy la zarza ardiente de esta historia. en el desierto esa pistola no te sirve de nada.¿vos estás parando en otro lado o vivís acá?
-acá
-es un asco esto, cómo podés vivir así...
se asomó al dormitorio y lanzó un suave silbido de admiración. se volvió hacia cetarti y divertido, lanzó una risita siniestra. arqueó las cejas y movió negativamente la cabeza, mordiéndose el labio inferior.
-pibe, vos tenés que haber hecho algo muy grave...
Wednesday, November 24, 2004
cetarti sentía su cabeza varias veces más grande de lo normal, y tenía calor, mucho calor. hacía calor, claro, pero aparte de eso tenía un poco de fiebre. las encías le latían, y le costó parar a cargar nafta. el viaje que tenía por delante (más de setecientos kilómetros) no le parecía tanto, porque implicaba una posición relativamente estática, con movimientos muy acotados para apretar pedales o mover el volante o hacer los cambios, pero le parecía una tarea colosal apagar el auto, bajarse, hablar con el playero, hacerse entender, pagar, volver a meterse en el auto.
tuvo que esperar un par de minutos mientras el playero se acercaba desde una gomería, cruzando la ruta. el playero también usaba botas de goma. casi se desmayó de asco pensando en el olor a pies que debía macerar en esas botas. mientras esperaba que llenaran el tanque, le llamó la atención una piedra que se movía sobre el fino colchón de barro, a unos diez metros. desde el llamado de duarte comunicándole la muerte de su padre el sentimiento de irrealidad, como de estar moviéndose en una dimensión enrarecida, ligeramente desfasada de la habitual, había sido constante. contribuían la fiebre, las muchas horas sin dormir (aunque no sentía sueño) y la anómala coexistencia del sol calcinante y la alfombra de barrito acuoso. se acercó: no era una piedra, era un escarabajo pardo del tamaño de una mandarina grande, con un cuerno parecido al de un rinoceronte en miniatura. había olvidado el tamaño que pueden llegar a tener los insectos de clima subtropical. en todo el extraño día que le había tocado pasar, ese escarabajo era la primer cosa que le parecía dotada de realidad. empezó a estirar tímidamente la mano para levantarlo y verlo más de cerca.
-es venenoso, señor, no lo toque. –dijo el playero, y aplastó al insecto de un pisotón. se limpió los restos de la suela arrastrando el pie contra el piso.
-no hay escarabajos venenosos –protestó cetarti.
-pregúntele al hombre de la gomería. lo mordió uno más chico que éste y le tuvieron que amputar dos dedos, se le pusieron negros en cuestión de horas, cuando se decidió a ir al hospital ya no había nada que hacer. y sabe lo que son dos dedos para un gomero...
-primera vez que escucho.
-uh, son una plaga ahora estos cascarudos, están por todos lados, no sé de dónde salen. menos mal que son tan grandes, son fáciles de ver y se mueven lento.
tuvo que esperar un par de minutos mientras el playero se acercaba desde una gomería, cruzando la ruta. el playero también usaba botas de goma. casi se desmayó de asco pensando en el olor a pies que debía macerar en esas botas. mientras esperaba que llenaran el tanque, le llamó la atención una piedra que se movía sobre el fino colchón de barro, a unos diez metros. desde el llamado de duarte comunicándole la muerte de su padre el sentimiento de irrealidad, como de estar moviéndose en una dimensión enrarecida, ligeramente desfasada de la habitual, había sido constante. contribuían la fiebre, las muchas horas sin dormir (aunque no sentía sueño) y la anómala coexistencia del sol calcinante y la alfombra de barrito acuoso. se acercó: no era una piedra, era un escarabajo pardo del tamaño de una mandarina grande, con un cuerno parecido al de un rinoceronte en miniatura. había olvidado el tamaño que pueden llegar a tener los insectos de clima subtropical. en todo el extraño día que le había tocado pasar, ese escarabajo era la primer cosa que le parecía dotada de realidad. empezó a estirar tímidamente la mano para levantarlo y verlo más de cerca.
-es venenoso, señor, no lo toque. –dijo el playero, y aplastó al insecto de un pisotón. se limpió los restos de la suela arrastrando el pie contra el piso.
-no hay escarabajos venenosos –protestó cetarti.
-pregúntele al hombre de la gomería. lo mordió uno más chico que éste y le tuvieron que amputar dos dedos, se le pusieron negros en cuestión de horas, cuando se decidió a ir al hospital ya no había nada que hacer. y sabe lo que son dos dedos para un gomero...
-primera vez que escucho.
-uh, son una plaga ahora estos cascarudos, están por todos lados, no sé de dónde salen. menos mal que son tan grandes, son fáciles de ver y se mueven lento.
¿por qué desea expulsarse a un mundo cuántico?
“no hay una solución política para nuestra problemática evolución.” (the police, spirits in a material world)
tema percepción de la realidad: tengo dificultades con la “sintonía fina” del asunto. un problemita de índole heinsembergiana.
de vuelta ballard:
los ojos ciegos del japonés lo miraban con una compasión inalterable.
(una mosquita zumba ahora alrededor de la cara del cadáver, y traven piensa que ha bajado con él a la grieta. se inclina hacia delante para matarla, y se le ocurre que este centinela minúsculo ha sido el compañero fiel del cadáver, que lo ha alimentado en cambio con los licores y destilaciones de los poros. evitando lastimar a la mosca, traven la anima a que se pose en la mano.)
doctor yasuda:-gracias, traven (la voz es ronca, como si no estuviese acostumbrada a la conversación.) en mi situación, ya entiende usted...
traven:- por supuesto, doctor. lamento haber intentado matarla. son viejos hábitos, como usted sabe, y es difícil librarse de ellos. los hijos de la hermana de usted, en osaka en 1944, las exigencias de la guerra...odio invocar esa excusa, los motivos conocidos son tan despreciables, y uno busca entonces en lo desconocido, con la esperanza de...
yasuda:-por favor traven, no se turbe usted. la mosca tiene la suerte de haber podido retener su propia identidad durante tanto tiempo. ¿ese hijo que usted llora, para no mencionar a mis dos sobrinas y mi sobrino, no muere todos los días? todos los padres del mundo lloran los hijos perdidos de sus pasadas infancias.
traven:- muy tolerante, doctor. no me atrevería...
yasuda:- de ningún modo traven. no trato de disculparlo. al fin y al cabo cada uno de nosotros es poco más que un magro residuo de las posibilidades infinitas e irrealizadas de nuestras vidas. pero el hijo de usted y mis sobrinos estarán siempre presentes en nuestras mentes, con identidades tan ciertas como las estrellas.
traven (no del todo convencido):- quizá así sea doctor, pero en el caso de esta isla la conclusión sería peligrosa. los bloques, por ejemplo...
yasuda:- a eso precisamente iba a referirme. aquí entre los bloques, traven, ha encontrado al fin la imagen de usted mismo, libre del tiempo y el espacio. esta isla es un jardín del edén ontológico. ¿por qué trata de expulsarse a un mundo cuántico?
traven:- un momento, por favor. (la mosca ha vuelto a la cara del cadáver y se posa ahora en una órbita, dando al rostro del buen doctor una expresión enigmática. adelantando la mano, traven consigue que el insecto se le pose en la palma). bueno, sí, estas casamatas pueden ser objetos ontológicos, pero no me parece que esta sea la mosca ontológica. aunque es cierto que no hay otra mosca en esta isla.
yasuda:-traven, usted no es capaz de aceptar la pluralidad del universo. pregúntese por qué. por qué esto ha de obsesionarlo. me parece que está usted persiguiendo el leviatán, el blanco, el cero. la playa es una zona peligrosa. evítela. muéstrese usted de algún modo humilde. busque usted la filosofía de la aceptación.
traven:-¿puedo preguntarle entonces qué ha venido a hacer aquí, doctor?
yasuda:- a alimentar a la mosca.¿qué mayor amor?
traven (todavía preocupado):- eso no resuelve mi problema. los bloques, verá usted...
yasuda:-muy bien, ya que insiste...
traven:-pero, doctor...
yasuda (perentorio):- ¡mate esa mosca!
traven:- esto no es un fin, ni un principio (resignado, ya sin fuerzas, mata la mosca y cae dormido junto al cadáver)
tema percepción de la realidad: tengo dificultades con la “sintonía fina” del asunto. un problemita de índole heinsembergiana.
de vuelta ballard:
los ojos ciegos del japonés lo miraban con una compasión inalterable.
(una mosquita zumba ahora alrededor de la cara del cadáver, y traven piensa que ha bajado con él a la grieta. se inclina hacia delante para matarla, y se le ocurre que este centinela minúsculo ha sido el compañero fiel del cadáver, que lo ha alimentado en cambio con los licores y destilaciones de los poros. evitando lastimar a la mosca, traven la anima a que se pose en la mano.)
doctor yasuda:-gracias, traven (la voz es ronca, como si no estuviese acostumbrada a la conversación.) en mi situación, ya entiende usted...
traven:- por supuesto, doctor. lamento haber intentado matarla. son viejos hábitos, como usted sabe, y es difícil librarse de ellos. los hijos de la hermana de usted, en osaka en 1944, las exigencias de la guerra...odio invocar esa excusa, los motivos conocidos son tan despreciables, y uno busca entonces en lo desconocido, con la esperanza de...
yasuda:-por favor traven, no se turbe usted. la mosca tiene la suerte de haber podido retener su propia identidad durante tanto tiempo. ¿ese hijo que usted llora, para no mencionar a mis dos sobrinas y mi sobrino, no muere todos los días? todos los padres del mundo lloran los hijos perdidos de sus pasadas infancias.
traven:- muy tolerante, doctor. no me atrevería...
yasuda:- de ningún modo traven. no trato de disculparlo. al fin y al cabo cada uno de nosotros es poco más que un magro residuo de las posibilidades infinitas e irrealizadas de nuestras vidas. pero el hijo de usted y mis sobrinos estarán siempre presentes en nuestras mentes, con identidades tan ciertas como las estrellas.
traven (no del todo convencido):- quizá así sea doctor, pero en el caso de esta isla la conclusión sería peligrosa. los bloques, por ejemplo...
yasuda:- a eso precisamente iba a referirme. aquí entre los bloques, traven, ha encontrado al fin la imagen de usted mismo, libre del tiempo y el espacio. esta isla es un jardín del edén ontológico. ¿por qué trata de expulsarse a un mundo cuántico?
traven:- un momento, por favor. (la mosca ha vuelto a la cara del cadáver y se posa ahora en una órbita, dando al rostro del buen doctor una expresión enigmática. adelantando la mano, traven consigue que el insecto se le pose en la palma). bueno, sí, estas casamatas pueden ser objetos ontológicos, pero no me parece que esta sea la mosca ontológica. aunque es cierto que no hay otra mosca en esta isla.
yasuda:-traven, usted no es capaz de aceptar la pluralidad del universo. pregúntese por qué. por qué esto ha de obsesionarlo. me parece que está usted persiguiendo el leviatán, el blanco, el cero. la playa es una zona peligrosa. evítela. muéstrese usted de algún modo humilde. busque usted la filosofía de la aceptación.
traven:-¿puedo preguntarle entonces qué ha venido a hacer aquí, doctor?
yasuda:- a alimentar a la mosca.¿qué mayor amor?
traven (todavía preocupado):- eso no resuelve mi problema. los bloques, verá usted...
yasuda:-muy bien, ya que insiste...
traven:-pero, doctor...
yasuda (perentorio):- ¡mate esa mosca!
traven:- esto no es un fin, ni un principio (resignado, ya sin fuerzas, mata la mosca y cae dormido junto al cadáver)
Sunday, November 21, 2004
boludeces que se me ocurren este domingo a la siesta
escribir es como decían los viejos de construir la casita propia: primero se hace una piecita, y te metes adentro y seguís.
hablando de casas, hoy escribí entre otras cosas esta línea de diálogo:
-la policía me dio las llaves de la casa. la que está marcada con cinta aisladora es la de la puerta de entrada.
hojeo una fly past. en la sección “help!” aparecen fotos de tripulaciones de la segunda guerra mundial (“solicito información sobre esta tripulación británica. la foto ha sido tomada en la estación naval aérea de schellingwoude, cerca de amsterdam” ;“¿puede identificar a estos dos pilotos que flanquean al combatiente de la resistencia simon doillon?. la foto ha sido sacada cerca de vesoul en francia, entre la primavera de 1942 y octubre de 1944”) o accidentes aéreos (“¿puede darnos alguna información sobre este aparato estrellado encontrado en tesalónica, macedonia en 1992? su matrícula parece terminar en k87 y pensamos que puede ser un la-4”).
yo sé que en su gran mayoría son coleccionistas o restauradores o maquetistas (o sea, lo que sería yo si tuviese plata, tiempo y cierto hálito vital), o historiadores los que escriben. pero qué paginas de melancolía: fotos de aviones estrellados hace sesenta años en la campiña inglesa y gente preguntando ¿sabe usted algo de este accidente?¿sabe usted algo de estos muertos?. se me ocurre incluso en el tono del uno de los internos del pabellón siquiátrico de “expreso de medianoche”, el que mendigaba cigarette, please, cigar cigar s´il vous plait...
¿sabe usted algo de este accidente?
hablando de casas, hoy escribí entre otras cosas esta línea de diálogo:
-la policía me dio las llaves de la casa. la que está marcada con cinta aisladora es la de la puerta de entrada.
hojeo una fly past. en la sección “help!” aparecen fotos de tripulaciones de la segunda guerra mundial (“solicito información sobre esta tripulación británica. la foto ha sido tomada en la estación naval aérea de schellingwoude, cerca de amsterdam” ;“¿puede identificar a estos dos pilotos que flanquean al combatiente de la resistencia simon doillon?. la foto ha sido sacada cerca de vesoul en francia, entre la primavera de 1942 y octubre de 1944”) o accidentes aéreos (“¿puede darnos alguna información sobre este aparato estrellado encontrado en tesalónica, macedonia en 1992? su matrícula parece terminar en k87 y pensamos que puede ser un la-4”).
yo sé que en su gran mayoría son coleccionistas o restauradores o maquetistas (o sea, lo que sería yo si tuviese plata, tiempo y cierto hálito vital), o historiadores los que escriben. pero qué paginas de melancolía: fotos de aviones estrellados hace sesenta años en la campiña inglesa y gente preguntando ¿sabe usted algo de este accidente?¿sabe usted algo de estos muertos?. se me ocurre incluso en el tono del uno de los internos del pabellón siquiátrico de “expreso de medianoche”, el que mendigaba cigarette, please, cigar cigar s´il vous plait...
¿sabe usted algo de este accidente?
Saturday, November 20, 2004
viento divino
a bordo del st lo y sus portaaviones gemelos, las tripulaciones estaban descansando ante su próxima cita con la destrucción. por consiguiente, cuando el teniente seki los descubrió, los norteamericanos estaban desprevenidos. los japoneses volaban bajo. a las 10,53 retumbó un avión sobre la rampa del st lo, descendió en picada y se estrelló contra la cubierta de aterrizaje cerca de la línea central. a las 10, 56 ardió la gasolina que se encontraba debajo de la cubierta. dos minutos después, una violenta explosión sacudió el buque. una enorme sección de la cubierta de aterrizaje desaparecía. las llamas alcanzaban una altura de trescientos metros. a las 11,00 el st lo era una masa de llamas y veinte minutos después se hundió.
mientras el st lo ardía, los demás aviones suicidas se inclinaron y lanzaron hacia sus objetivos. ninguno falló. el kiktun bay, el kalinin bay y el white plains fueron partidos por las explosiones mientras el acero chocaba contra el acero a cientos de kilómetros por hora. cinco aviones alcanzaron cuatro buques. un portaaviones fue hundido y los demás seriamente averiados. el éxito de seki disipó el único temor que existía en los responsables de los ataques kamikaze: que cuando un avión descendiera en picado el piloto cerrara los ojos antes de estrellarse, fallando su objetivo.
“que mi muerte sea tan rápida y limpia como la rotura del cristal. como los cerezos en primavera, caigamos limpios y radiantes”
(del poema dejado por el teniente seki antes de despegar)
Thursday, November 18, 2004
17 de marzo. es el fin del verano. acaba de pasar el último heladero bajo mi balcón, voceando su mercadería. imaginé que pronto su magro cadáver se balanceará colgado de la rama de un árbol lleno de hojas amarillentas, en un parque abandonado por los niños. la ternura de esta imagen, esa sensación de fugacidad que siempre asociamos con el otoño – es tan breve el verano, apenas el tiempo de cortar un tomate en rebanadas-, el recuerdo de la finitud de nuestros días en la tierra, etcétera, me despertaron el vivo deseo de escribir un libro. hacia el fin del verano, todos los años me sucede lo mismo. pero esta vez será un libro distinto. el otoño me irá invadiendo como a todo el mundo, pero aún puedo atrapar un rayo de sol no demasiado oblicuo que entra por mi ventana y mantenerlo ardiendo entre estas páginas hasta el próximo verano. he decidido en suma, no entregarme sin ofrecer cierta resistencia. si pudiéramos mantener con vida a uno solo de esos heladeros que se aproximan resignados a los parques desiertos, estoy seguro que los milagros serían más frecuentes y los inviernos, menos rigurosos.
esto de arriba es de mario levrero ("apuntes de un voyeur melancólico"), no subo nada de mi autoría porque le dedico mi tiempo a mi otro, ejem, proyecto literario (aparte y viendo la calidad de lo último publicado, mejor desensillar hasta que aclare). por ahora, la frase que abre mi confuso masacote en tránsito a novela está sacada de “rashomon” (ryonusuke akutagawa):
el sirviente esperaba que cesara la tormenta, pero no sabía qué haría después.
la muerte de overney, militante de izquierda en la renault, fue ampliamente reivindicada desde la oposición, pero esa muerte no tenía ninguna utilidad para el poder, muy por el contrario.
sería fácil multiplicar los ejemplos en ese sentido. el proverbio ruso que sigue resume todo un programa: “mujik, prepárate a morir y mientras tanto cultiva la tierra”. en otros términos, la muerte de los pobres no les afecta más que a ellos, mientras que sus amos se interesan ante todo en su fuerza de trabajo mientras estén vivos. tallemant nos recuerda que en un pueblo de españa, un sastre fue condenado a muerte. los habitantes protestaron porque tenían un sólo sastre. como en cambio tenían dos carpinteros, colgaron a uno de los dos. lo fundamental es que alguien expíe, y de ese modo hacer justicia.
louis-vincent thomas, “antropología de la muerte”
sería fácil multiplicar los ejemplos en ese sentido. el proverbio ruso que sigue resume todo un programa: “mujik, prepárate a morir y mientras tanto cultiva la tierra”. en otros términos, la muerte de los pobres no les afecta más que a ellos, mientras que sus amos se interesan ante todo en su fuerza de trabajo mientras estén vivos. tallemant nos recuerda que en un pueblo de españa, un sastre fue condenado a muerte. los habitantes protestaron porque tenían un sólo sastre. como en cambio tenían dos carpinteros, colgaron a uno de los dos. lo fundamental es que alguien expíe, y de ese modo hacer justicia.
louis-vincent thomas, “antropología de la muerte”
Wednesday, November 17, 2004
viejo malo
la mía hoy por hoy no es lo que se dice una vida llena de expectativas. por ejemplo, lo único que estoy esperando es UN mail. y recibo mil, incluidos hoy cinco de la academia nacional de ciencias (¿todas las incorporaciones las hacen en noviembre?), menos el que espero . soy bastante fóbico así que hace más de un año me desprendí del teléfono fijo y no uso celular. la tecnología de la comunicación sirve para que llegue a vos más facilmente todo aquello que no te importa. el resto sigue igual. en cualquier momento caga el correo también.
Tuesday, November 16, 2004
-no, no pertenece a la clase torturable.
-no sabía que hubiese distinciones de clase en la tortura.
-mi querido señor wormold, usted comprenderá que seguramente hay personas que esperan a que se las torture y otras a las que la sola idea ultrajaría. nunca se tortura si no es desde una especie de acuerdo mutuo.
(graham greene, “nuestro hombre en la habana”)
el único ruego que mantuve todos estos años: que no me encuentren.
terroristas urbanos
vienen ya con poca tarea los chicos, últimamente. hace dos semanas un pibe me pidió que le dibuje una calavera. le gustó y me pidió que se la dibujara grande en la espalda del guardapolvo (-“¿y tu maestra no te va a decir nada?”-“qué va a decir...estoy en sexto, nadie me dice nada”). así que bueno, una calavera y su nombre abajo, escrito en letra gótica en la espalda del guardapolvo. esa tarde terminé dibujando dos más.
el fin de semana pasado cuando llegué me estaban esperando cinco chicos, cada uno con su guardapolvo en la mano. uno me dijo que si sabía dibujar el muerte-a-la-policía. no, le dije, qué es el muerte-a-la-policía. “un cuchillo y una víbora alrededor”. sí sabía entonces, el dibujito está pintado cada dos metros en cada pared de la villa. así que bueno, andan los pibes chochos en la escuela con calaveras en los guardapolvos, y muertes-a-la-policía que les dibujé yo con birome.
creo que esto no es lo más edificante que pueda contar, ¿no?. no.
pero sería más cretino si les dijera “la policía está para protegerte”, supongo. es complicado. no me alegro de haberlo hecho, pero tampoco sé bien por qué..
hay tipos que la hacen peor: de la sota bautizó uno de sus barrios para pobres - construidos a las apuradas, en el culo del mundo, sin transporte, sin servicios- como “ciudad de los cuartetos” (ver diarios de córdoba, creo que lo inaugura hoy). en cualquier momento se viene el comedor infantil “alegres negritos”.
es la miseria, la concha de tu madre, la muerte en vida.
el fin de semana pasado cuando llegué me estaban esperando cinco chicos, cada uno con su guardapolvo en la mano. uno me dijo que si sabía dibujar el muerte-a-la-policía. no, le dije, qué es el muerte-a-la-policía. “un cuchillo y una víbora alrededor”. sí sabía entonces, el dibujito está pintado cada dos metros en cada pared de la villa. así que bueno, andan los pibes chochos en la escuela con calaveras en los guardapolvos, y muertes-a-la-policía que les dibujé yo con birome.
creo que esto no es lo más edificante que pueda contar, ¿no?. no.
pero sería más cretino si les dijera “la policía está para protegerte”, supongo. es complicado. no me alegro de haberlo hecho, pero tampoco sé bien por qué..
hay tipos que la hacen peor: de la sota bautizó uno de sus barrios para pobres - construidos a las apuradas, en el culo del mundo, sin transporte, sin servicios- como “ciudad de los cuartetos” (ver diarios de córdoba, creo que lo inaugura hoy). en cualquier momento se viene el comedor infantil “alegres negritos”.
es la miseria, la concha de tu madre, la muerte en vida.
Friday, November 12, 2004
dos pisos arriba
-bueno, ¿y?
-esto yo volvía a mi casa tarde, que se yo, cuatro o cinco de la mañana, venía bastante mal de un par de cosas y me confundo de piso al apretar el botón del ascensor. yo vivía en el tercero y aprieto el quinto. me bajo del ascensor y cuando llego a donde para mí yo vivía, la puerta estaba abierta pero me hace tope una cadena que justo nosotros teníamos una igual, y yo vivía con un arquitecto amigo mío, la chancha, y yo digo este boludo para qué puso la cadena, y meto la carita por esa luz que queda, viste unos quince centímetros que se abre la puerta y empiezo a putear: “chancha, vení a sacar la cadena, guacho de mierda, ta ta ta...peores eran los insultos míos, eran un poco peores, este... y de golpe yo me descuido y viene alguien y cierra la puerta y le pone llave, para que, yo peor, más, le empiezo a dar duro ahora la puerta: “chancha, la concha de tu madre, vení abrime la puerta papá, que te pasa que me querés dejar afuera, estoy mosca, quiero dormir...” y nada, y nada y nada... yo me acuerdo que me calmo un poco y me prendo un pucho por las dudas este estuviera con una chica, que por ahí le hacen falta diez, quince minutos cruciales, eh...le voy a hacer el aguante porque es mi amigo, mi compañero de departamento, decía yo... y cuando me descuido che, yo estaba en el quinto piso (viviendo en el tercero) y entro a escuchar unas voces que me dicen “quedate piola donde estás” y yo sentía un teje y maneje raro con el ascensor, que lo hicieron subir para arriba. a todo esto se apagaba la luz del palier, que yo estaba chocho cuando se apagaba (risas)...pero en el acto que se apagaba alguien la prendía y no era yo. y se apagaba y la prendían y se apagaba y la prendían y duró unos minutos eso, hasta que yo me escondo (yo ya me doy cuenta de que eran un par de canas que me estaban buscando), me escondo en una puertita que había en el palier para guardar las bolsas de la basura, y me escondo ahí. te imaginás que a mí me encuentran en un segundo... (carcajadas) y me agarran los canas y me esposan en la espalda y vamos bajando por la escalera un cana, yo y el otro cana atrás mío, el patrullero estaba en la puerta del edificio, acá en la calle lavalleja...
-atrás del parque
-claaaro, atrás del acv. y me llevan en el r12 a la calle antonio del viso, que vendría a ser...
-la séptima.¿y vos no les explicabas a los tipos?
-me costaba explicarles... porque yo medio me estaba durmiendo, yo venía bastante mal... la cosa es que me llevan y me ponen no en una celda, mirá lo que será la buena educación de uno, o la mínima educación de uno, me ayudó un poco, la cosa es que me ponen en la oficina del comisario, o del tipo que estaba en reemplazo del comisario a esa hora de la noche, que ya serían a todo esto las seis de la mañana, que hacía un calorón tremendo, yo estaba en malla, una musculosa (sin documentos) y ojotas, un solo bolsillito era lo único que tenía, en la parte de atrás de la malla... y bueno, me ponen con este tipo, un hombre de bastante educación y nos ponemos a charlar de rugby, de barrio urca, del cerro de las rosas, te imaginás que yo al no tener documentos le digo mi nombre y apellido y el tipo me dice “ah, no me digás que vos sos pariente de xx”, xx es jugador de rugby, más veterano que yo, “si claro, xx, primo segundo mío”. y empezamos a tirar nombres que conocíamos: entrenadores del tala y la tablada, cosas de esas, hasta que el tipo me dice “gordo vos no sos un choro, pero vos lo que pasa es que te estás portando mal, mirá cómo estás, qué se yo, ta ta ta, ponete un poco las pilas...”
-ah, un divino, el cana, dentro de todo...
-y escuchá esto...llega un momento que yo le digo maestro está muy lindo todo pero por favor yo me quiero ir a dormir, llevame a una celda ya, que me estoy durmiendo, quiero dormir unas horas. y el tipo me dice “no no, gordo, vos te vas a ir de acá, no te vas a quedar, pero oíme pará un poco, no sabés en qué piso vivís, ni en qué edificio... “ah no,bueno”, le digo yo, “no es para tanto, yo vivo en el tercero y me confundí, apreté el cinco en lugar de tres”, y el tipo “portate un poco bien, ponete las pilas”. cuando yo salgo yo no sabía dónde estaba en córdoba. yo no sabía si estaba cerca de la fábrica renault, nada...porque me había olvidado, me había agarrado como un lapsus que me olvidé todo, y salgo (a todo esto en ojotas, malla y musculosa) le pregunto al cana que estaba en la puerta “che papá me han dejado ir pero no sé donde estoy, contame qué barrio es este” “y de dónde te levantaron a vos, contame” “ de mi casa, en lavalleja entre tanto y tanto” “ah, es acá nomás, esto es fragueiro, tomate un taxi, van por boulevard las heras...” y no sé qué vericueto me explica. total que tomo el taxi y llego, entro al depto, me pego un baño, ya era de día, y siento el timbre pero no el timbre del portero abajo, sino el del departamento. “la puta madre”, digo yo, “qué es lo que pasa, otra vez la cana”. y era el vecino que llamó a la cana, a pedirme disculpas porque cuando a mí me llevan esposado me estaban viendo todos, gente que me conocía de un año que llevaba viviendo ahí. y nadie dijo “eh, pará este chico vive acá, que pasa”... y abro la puerta (ahora soy yo el que saco la cadena) y lo hago entrar y me dice loco vos sabés que soy yo el que llamó a la cana, yo me abataté, vos me gritaste dentro de mi casa una serie de insultos tan fuertes que mis hijos se asustaron muy mucho, y mi mujer también y yo también, pero te vengo a pedir disculpas porque después te lleva la cana y yo me abatato y no me sale decirles que vos sos vecino, que podés estar en pedo, o que se yo... “bueno, maestro”, le digo, “ya está, fueron cuatro o cinco horas, no es tampoco la locura...”. se va el guaso, vos te imaginás me acuesto a apoliyar, no se, siete de la mañana, me levanto a la una y de vuelta el timbre, y era el vecino que me mandó en cana con una bandeja con mollejas, chinchulines, vacío, todos los chiches de una parrillada. y vos sabés que justo... yo no es que no tuviera qué comer, sino viste que vos solo no te vas a hacer una gran comida... estaba solo, triste, un domingo al mediodía, medio deprimido, y este guaso que me aparece con esa tablita de madera, con una parrillada espectacular...
-esto yo volvía a mi casa tarde, que se yo, cuatro o cinco de la mañana, venía bastante mal de un par de cosas y me confundo de piso al apretar el botón del ascensor. yo vivía en el tercero y aprieto el quinto. me bajo del ascensor y cuando llego a donde para mí yo vivía, la puerta estaba abierta pero me hace tope una cadena que justo nosotros teníamos una igual, y yo vivía con un arquitecto amigo mío, la chancha, y yo digo este boludo para qué puso la cadena, y meto la carita por esa luz que queda, viste unos quince centímetros que se abre la puerta y empiezo a putear: “chancha, vení a sacar la cadena, guacho de mierda, ta ta ta...peores eran los insultos míos, eran un poco peores, este... y de golpe yo me descuido y viene alguien y cierra la puerta y le pone llave, para que, yo peor, más, le empiezo a dar duro ahora la puerta: “chancha, la concha de tu madre, vení abrime la puerta papá, que te pasa que me querés dejar afuera, estoy mosca, quiero dormir...” y nada, y nada y nada... yo me acuerdo que me calmo un poco y me prendo un pucho por las dudas este estuviera con una chica, que por ahí le hacen falta diez, quince minutos cruciales, eh...le voy a hacer el aguante porque es mi amigo, mi compañero de departamento, decía yo... y cuando me descuido che, yo estaba en el quinto piso (viviendo en el tercero) y entro a escuchar unas voces que me dicen “quedate piola donde estás” y yo sentía un teje y maneje raro con el ascensor, que lo hicieron subir para arriba. a todo esto se apagaba la luz del palier, que yo estaba chocho cuando se apagaba (risas)...pero en el acto que se apagaba alguien la prendía y no era yo. y se apagaba y la prendían y se apagaba y la prendían y duró unos minutos eso, hasta que yo me escondo (yo ya me doy cuenta de que eran un par de canas que me estaban buscando), me escondo en una puertita que había en el palier para guardar las bolsas de la basura, y me escondo ahí. te imaginás que a mí me encuentran en un segundo... (carcajadas) y me agarran los canas y me esposan en la espalda y vamos bajando por la escalera un cana, yo y el otro cana atrás mío, el patrullero estaba en la puerta del edificio, acá en la calle lavalleja...
-atrás del parque
-claaaro, atrás del acv. y me llevan en el r12 a la calle antonio del viso, que vendría a ser...
-la séptima.¿y vos no les explicabas a los tipos?
-me costaba explicarles... porque yo medio me estaba durmiendo, yo venía bastante mal... la cosa es que me llevan y me ponen no en una celda, mirá lo que será la buena educación de uno, o la mínima educación de uno, me ayudó un poco, la cosa es que me ponen en la oficina del comisario, o del tipo que estaba en reemplazo del comisario a esa hora de la noche, que ya serían a todo esto las seis de la mañana, que hacía un calorón tremendo, yo estaba en malla, una musculosa (sin documentos) y ojotas, un solo bolsillito era lo único que tenía, en la parte de atrás de la malla... y bueno, me ponen con este tipo, un hombre de bastante educación y nos ponemos a charlar de rugby, de barrio urca, del cerro de las rosas, te imaginás que yo al no tener documentos le digo mi nombre y apellido y el tipo me dice “ah, no me digás que vos sos pariente de xx”, xx es jugador de rugby, más veterano que yo, “si claro, xx, primo segundo mío”. y empezamos a tirar nombres que conocíamos: entrenadores del tala y la tablada, cosas de esas, hasta que el tipo me dice “gordo vos no sos un choro, pero vos lo que pasa es que te estás portando mal, mirá cómo estás, qué se yo, ta ta ta, ponete un poco las pilas...”
-ah, un divino, el cana, dentro de todo...
-y escuchá esto...llega un momento que yo le digo maestro está muy lindo todo pero por favor yo me quiero ir a dormir, llevame a una celda ya, que me estoy durmiendo, quiero dormir unas horas. y el tipo me dice “no no, gordo, vos te vas a ir de acá, no te vas a quedar, pero oíme pará un poco, no sabés en qué piso vivís, ni en qué edificio... “ah no,bueno”, le digo yo, “no es para tanto, yo vivo en el tercero y me confundí, apreté el cinco en lugar de tres”, y el tipo “portate un poco bien, ponete las pilas”. cuando yo salgo yo no sabía dónde estaba en córdoba. yo no sabía si estaba cerca de la fábrica renault, nada...porque me había olvidado, me había agarrado como un lapsus que me olvidé todo, y salgo (a todo esto en ojotas, malla y musculosa) le pregunto al cana que estaba en la puerta “che papá me han dejado ir pero no sé donde estoy, contame qué barrio es este” “y de dónde te levantaron a vos, contame” “ de mi casa, en lavalleja entre tanto y tanto” “ah, es acá nomás, esto es fragueiro, tomate un taxi, van por boulevard las heras...” y no sé qué vericueto me explica. total que tomo el taxi y llego, entro al depto, me pego un baño, ya era de día, y siento el timbre pero no el timbre del portero abajo, sino el del departamento. “la puta madre”, digo yo, “qué es lo que pasa, otra vez la cana”. y era el vecino que llamó a la cana, a pedirme disculpas porque cuando a mí me llevan esposado me estaban viendo todos, gente que me conocía de un año que llevaba viviendo ahí. y nadie dijo “eh, pará este chico vive acá, que pasa”... y abro la puerta (ahora soy yo el que saco la cadena) y lo hago entrar y me dice loco vos sabés que soy yo el que llamó a la cana, yo me abataté, vos me gritaste dentro de mi casa una serie de insultos tan fuertes que mis hijos se asustaron muy mucho, y mi mujer también y yo también, pero te vengo a pedir disculpas porque después te lleva la cana y yo me abatato y no me sale decirles que vos sos vecino, que podés estar en pedo, o que se yo... “bueno, maestro”, le digo, “ya está, fueron cuatro o cinco horas, no es tampoco la locura...”. se va el guaso, vos te imaginás me acuesto a apoliyar, no se, siete de la mañana, me levanto a la una y de vuelta el timbre, y era el vecino que me mandó en cana con una bandeja con mollejas, chinchulines, vacío, todos los chiches de una parrillada. y vos sabés que justo... yo no es que no tuviera qué comer, sino viste que vos solo no te vas a hacer una gran comida... estaba solo, triste, un domingo al mediodía, medio deprimido, y este guaso que me aparece con esa tablita de madera, con una parrillada espectacular...
Thursday, November 11, 2004
siesta
casi solo, escuchando procol harum en la oficina: your own choice ("the human face is a terrible place...").
lo importante es el ritmo
vallejo-nájera: -me sorprende comprobar en algunos grabados que para el enclavamiento usan sólo una mano, ¿no sería mucho más eficaz ayudarse con las dos?
yamashita: - no olvide que no es un acto circense , es un acto litúrgico. todo debe hacerse exactamente como está prescrito. emplean sólo la mano derecha, con la palma en supinación.
v-n: -también he observado que con dos dedos de la mano izquierda marcan el lugar de penetración. una vez elegido, ¿apoyan y hunden la hoja, o clavan aprovechando la inercia de un golpe desde lejos?
y: -el arma se clava de golpe, arrancando desde unos veinte centímetros de distancia. la mano izquierda desde un rato antes está apoyada en el lugar preciso, haciendo masaje para desplazar la piel y vísceras hacia la derecha. simultáneamente el cuerpo se balancea en un movimiento de torsión acompasado.
v-n: -todo esto lleva mucho tiempo.
y: -así es. ahora no está permitido, y si viesen a alguien intentándolo deberían impedirlo, pero antes se respetaba, alejándose reverentemente.
v-n: -imagino que exige lograr una relajación muscular, pues en otro caso la contractura de los músculos abdominales entorpece la entrada del arma.
y: -exacto. y además, como le digo, el ritmo. es muy importante el acompasamiento de los movimientos del torso con los de la mano derecha. el golpe debe caer como un rayo al iniciar el giro a la izquierda, y la acción de resorte de la piel desplazada (que tiende a volver a su sitio) hace más fácil atravesar todo el abdomen.
v-n: -dado que la finalidad de la ceremonia es mostrar la “sinceridad” que según la tradición reside en las vísceras, posiblemente el propósito del masaje con la mano izquierda sea desplazar los intestinos de tal manera que el arma penetre sin cortarlos y así abierta la pared abdominal puedan aflorar enteros. como el desplazamiento del paquete intestinal se logra mejor con el diafragma sin presionar, supongo que el momento ideal es el de la espiración, casi sin aire en los pulmones.
y:-no. con poco aire en los pulmones no se puede hacer la fuerza suficiente
v-n: -si entendí bien es una maniobra en tres tiempos: enclavamiento, herida transversa hacia el otro lado del abdomen, pasando bajo el ombligo, y al final otra vertical hacia arriba. (copié su postura y erguido imité los tres movimientos).
y: -perdone, pero está equivocado. es imposible mantener esa posición erecta. al clavar hay un encorvamiento automático del cuerpo sobre el abdomen, y las que usted considera dos maniobras son en realidad una sola. el movimiento de clavar y el impulso hacia la derecha forman una unidad que se hace más asequible gracias a los movimientos rítmicos que le he mostrado. el último corte vertical exige además de ser un atleta, ser un héroe. por eso se da tanto mérito a los pocos que lo consiguen. para este último corte se acepta la ayuda con la mano izquierda.
v-n: -con el inevitable encorvamiento sobre la herida queda el cuello horizontal, en la mejor posición para la decapitación que completa la ceremonia.
y: -de todas maneras, es muy difícil cortar la cabeza de un solo tajo.
yamashita: - no olvide que no es un acto circense , es un acto litúrgico. todo debe hacerse exactamente como está prescrito. emplean sólo la mano derecha, con la palma en supinación.
v-n: -también he observado que con dos dedos de la mano izquierda marcan el lugar de penetración. una vez elegido, ¿apoyan y hunden la hoja, o clavan aprovechando la inercia de un golpe desde lejos?
y: -el arma se clava de golpe, arrancando desde unos veinte centímetros de distancia. la mano izquierda desde un rato antes está apoyada en el lugar preciso, haciendo masaje para desplazar la piel y vísceras hacia la derecha. simultáneamente el cuerpo se balancea en un movimiento de torsión acompasado.
v-n: -todo esto lleva mucho tiempo.
y: -así es. ahora no está permitido, y si viesen a alguien intentándolo deberían impedirlo, pero antes se respetaba, alejándose reverentemente.
v-n: -imagino que exige lograr una relajación muscular, pues en otro caso la contractura de los músculos abdominales entorpece la entrada del arma.
y: -exacto. y además, como le digo, el ritmo. es muy importante el acompasamiento de los movimientos del torso con los de la mano derecha. el golpe debe caer como un rayo al iniciar el giro a la izquierda, y la acción de resorte de la piel desplazada (que tiende a volver a su sitio) hace más fácil atravesar todo el abdomen.
v-n: -dado que la finalidad de la ceremonia es mostrar la “sinceridad” que según la tradición reside en las vísceras, posiblemente el propósito del masaje con la mano izquierda sea desplazar los intestinos de tal manera que el arma penetre sin cortarlos y así abierta la pared abdominal puedan aflorar enteros. como el desplazamiento del paquete intestinal se logra mejor con el diafragma sin presionar, supongo que el momento ideal es el de la espiración, casi sin aire en los pulmones.
y:-no. con poco aire en los pulmones no se puede hacer la fuerza suficiente
v-n: -si entendí bien es una maniobra en tres tiempos: enclavamiento, herida transversa hacia el otro lado del abdomen, pasando bajo el ombligo, y al final otra vertical hacia arriba. (copié su postura y erguido imité los tres movimientos).
y: -perdone, pero está equivocado. es imposible mantener esa posición erecta. al clavar hay un encorvamiento automático del cuerpo sobre el abdomen, y las que usted considera dos maniobras son en realidad una sola. el movimiento de clavar y el impulso hacia la derecha forman una unidad que se hace más asequible gracias a los movimientos rítmicos que le he mostrado. el último corte vertical exige además de ser un atleta, ser un héroe. por eso se da tanto mérito a los pocos que lo consiguen. para este último corte se acepta la ayuda con la mano izquierda.
v-n: -con el inevitable encorvamiento sobre la herida queda el cuello horizontal, en la mejor posición para la decapitación que completa la ceremonia.
y: -de todas maneras, es muy difícil cortar la cabeza de un solo tajo.
hechos inquietantes
un vaso de agua cuyo contenido se derrama sobre el suelo: este es un proceso muy probable y ocurre comúnmente. a nivel microscópico, el charco está formado por millones de moléculas de agua que se mueven azarosamente. en principio y por pura coincidencia, podría suceder que todas las moléculas hicieran juntas el mismo movimiento de tal manera que saltaran nuevamente dentro del vaso. este proceso es muy improbable. es tan improbable como ganar la lotería en un sorteo en el que el número de billetes se escribe con varios trillones de dígitos (en comparación, para enumerar la cantidad de átomos existente en el universo visible nos bastaría con ochenta dígitos). lo importante es que PODRÍA suceder.
el principio de incertidumbre enunciado por heisemberg dice que no se puede conocer con certidumbre (al mismo tiempo) la velocidad y la posición de un electrón. si conocemos con certidumbre 100% la velocidad del electrón, la certidumbre con respecto a su posición es infinita: el electrón podría estar en cualquier lugar del universo. a la inversa es lo mismo .
la letra griega psi (no sé cómo corchos ponerla) creo que significa “fuente” o tiene algo que ver con ella, y es parte de la iconografía psicoanalítica. en física, nombra a la función de onda de un electrón. función de onda es la probabilidad de encontrar un electrón en un espacio dado. existen zonas de mayor probabilidad que otras (orbitales).
schrodinger formuló una ecuación cuya solución precisamente es esa función. no un número, una certidumbre: una función.
según la interpretación de copenhague, la función de onda (psi) describe todos los estados posibles de un sistema físico en condiciones específicas. el hecho de hacer una medición implica forzar al sistema a manifestarse en uno de esos posibles estados. cuando un observador toma conciencia del resultado de una observación se produce una “reducción” del conjunto de posibilidades, que equivale a una transición brusca de lo probable a lo “real”.
para reflejar la situación de incertidumbre a la que conduce su famosa ecuación, schrodinger propuso un experimento imaginario: situar un gato en una cámara cerrada, en donde un mecanismo cuántico desencadenara un proceso que derivara en el envenenamiento del gato. roger penrose lo afina un poco y plantea la emisión de un fotón que va a parar a un espejo semipermeable. si pasa a través del espejo, el fotón desaparece y no interactúa con el mecanismo que deriva en la muerte del gato. si se refleja en el espejo es detectado por una célula fotoeléctrica que libera el veneno y mata al gato. la ecuación de schrodinger tiene como resultado ambas posibilidades. mientras un observador no abra la caja y si se aplica la ecuación al pie de la letra, el gato no está ni vivo ni muerto, o mejor dicho: ambas cosas a la vez. sólo cuando se abre la caja el gato está vivo o está muerto. es el observador quien hace colapsar la ecuación hacia un lado o el otro.
el observador es tan importante como el sistema que observa: sin él, el sistema está indefinido entre cualquiera de los resultados posibles. es probable la “interpretación de los muchos mundos”, según la cual cada observación de la caja provoca la formación de dos mundos paralelos, uno en el cual el gato está vivo y otro en el cual el gato está muerto.
me gustó el eco espiritista de forzar un sistema a manifestarse. en breve basta de boludeo y vuelven los chicos del bar de la cañada: rocambolesca aventura del gusi que completamente dado vuelta aprieta mal el botón del ascensor y arma un escándalo en el departamento de dos pisos arriba, creyendo que es el suyo.
el principio de incertidumbre enunciado por heisemberg dice que no se puede conocer con certidumbre (al mismo tiempo) la velocidad y la posición de un electrón. si conocemos con certidumbre 100% la velocidad del electrón, la certidumbre con respecto a su posición es infinita: el electrón podría estar en cualquier lugar del universo. a la inversa es lo mismo .
la letra griega psi (no sé cómo corchos ponerla) creo que significa “fuente” o tiene algo que ver con ella, y es parte de la iconografía psicoanalítica. en física, nombra a la función de onda de un electrón. función de onda es la probabilidad de encontrar un electrón en un espacio dado. existen zonas de mayor probabilidad que otras (orbitales).
schrodinger formuló una ecuación cuya solución precisamente es esa función. no un número, una certidumbre: una función.
según la interpretación de copenhague, la función de onda (psi) describe todos los estados posibles de un sistema físico en condiciones específicas. el hecho de hacer una medición implica forzar al sistema a manifestarse en uno de esos posibles estados. cuando un observador toma conciencia del resultado de una observación se produce una “reducción” del conjunto de posibilidades, que equivale a una transición brusca de lo probable a lo “real”.
para reflejar la situación de incertidumbre a la que conduce su famosa ecuación, schrodinger propuso un experimento imaginario: situar un gato en una cámara cerrada, en donde un mecanismo cuántico desencadenara un proceso que derivara en el envenenamiento del gato. roger penrose lo afina un poco y plantea la emisión de un fotón que va a parar a un espejo semipermeable. si pasa a través del espejo, el fotón desaparece y no interactúa con el mecanismo que deriva en la muerte del gato. si se refleja en el espejo es detectado por una célula fotoeléctrica que libera el veneno y mata al gato. la ecuación de schrodinger tiene como resultado ambas posibilidades. mientras un observador no abra la caja y si se aplica la ecuación al pie de la letra, el gato no está ni vivo ni muerto, o mejor dicho: ambas cosas a la vez. sólo cuando se abre la caja el gato está vivo o está muerto. es el observador quien hace colapsar la ecuación hacia un lado o el otro.
el observador es tan importante como el sistema que observa: sin él, el sistema está indefinido entre cualquiera de los resultados posibles. es probable la “interpretación de los muchos mundos”, según la cual cada observación de la caja provoca la formación de dos mundos paralelos, uno en el cual el gato está vivo y otro en el cual el gato está muerto.
me gustó el eco espiritista de forzar un sistema a manifestarse. en breve basta de boludeo y vuelven los chicos del bar de la cañada: rocambolesca aventura del gusi que completamente dado vuelta aprieta mal el botón del ascensor y arma un escándalo en el departamento de dos pisos arriba, creyendo que es el suyo.
Wednesday, November 10, 2004
parte de una batata que mande a un concurso y no se si llego pero total no le iban a dar bola
malbrán era malbrán pero estaba muy gordo. tenía puesta una remera penguin toda transpirada. llevaba una sobaquera de la que asomaba la culata de una pistola 11.25. iban caminando por pasillos de chapa resbaladiza de sangre, orín y mierda de vaca. el interior del matadero era inmenso, muchísimo más grande de lo que parecía por fuera. malbrán lo llevó hasta un pasillo donde las vacas, alineadas, esperaban pacientemente su turno para ser sacrificadas.
-no puedo entender que la gente se coma a estos hermosos animales, -dijo malbrán palmeando a una vaca en la cabeza. sobre la negrura del ojo se reflejaban las figuras de gabriel y su anfitrión, deformadas por la curvatura.- matarlos es un trabajo muy triste, enloquecedor. el constante ruido de los cuerpos golpeando este odioso piso de chapa...
-y por qué no se busca otro trabajo.
-yo ya tuve otro. era artillero de cola, pero los artilleros de cola mueren muy rápido. éste es un trabajo más seguro, dentro de todo. yo tengo una familia que alimentar.
desde atrás, alguien tocó el hombro de gabriel y lo sacudió suavemente.
-despertate, nos vamos.
unos kilómetros pasando makallé, reventaron una cubierta. jorge llevaba el auto a más de ciento veinte kilómetros por hora y no pudo controlarlo, cayeron por la banquina a un bañado y dieron dos tumbos. el auto quedó en posición normal, hundido en el agua hasta un poco menos de la mitad de las ruedas. gabriel se había dado un par de golpes duros en la cabeza, que le dolía bastante. jorge se bajó rengueando. la noche era cerrada. salvo los pasos de jorge en el agua, el único ruido que se escuchaba era el llanto de las ranas. se había golpeado muy fuerte el brazo derecho y no lo podía mover. se paró frente al auto. iluminado por los faros todavía encendidos, se podía ver una nube de mosquitos a su alrededor. los espantaba con el brazo izquierdo, o trataba de aplastarlos, moviéndose en desequilibrio, como una especie de pequeño king kong mutilado.
-no puedo entender que la gente se coma a estos hermosos animales, -dijo malbrán palmeando a una vaca en la cabeza. sobre la negrura del ojo se reflejaban las figuras de gabriel y su anfitrión, deformadas por la curvatura.- matarlos es un trabajo muy triste, enloquecedor. el constante ruido de los cuerpos golpeando este odioso piso de chapa...
-y por qué no se busca otro trabajo.
-yo ya tuve otro. era artillero de cola, pero los artilleros de cola mueren muy rápido. éste es un trabajo más seguro, dentro de todo. yo tengo una familia que alimentar.
desde atrás, alguien tocó el hombro de gabriel y lo sacudió suavemente.
-despertate, nos vamos.
unos kilómetros pasando makallé, reventaron una cubierta. jorge llevaba el auto a más de ciento veinte kilómetros por hora y no pudo controlarlo, cayeron por la banquina a un bañado y dieron dos tumbos. el auto quedó en posición normal, hundido en el agua hasta un poco menos de la mitad de las ruedas. gabriel se había dado un par de golpes duros en la cabeza, que le dolía bastante. jorge se bajó rengueando. la noche era cerrada. salvo los pasos de jorge en el agua, el único ruido que se escuchaba era el llanto de las ranas. se había golpeado muy fuerte el brazo derecho y no lo podía mover. se paró frente al auto. iluminado por los faros todavía encendidos, se podía ver una nube de mosquitos a su alrededor. los espantaba con el brazo izquierdo, o trataba de aplastarlos, moviéndose en desequilibrio, como una especie de pequeño king kong mutilado.
Monday, November 08, 2004
aviones, víboras en sri lanka, j.g.ballard
en mi juventud supe dejar mis huellas en la historia aeronáutica local preparando las especificaciones para tratamientos térmicos de componentes de aluminio y aceros especiales para el por entonces llamado ia 63 pampa. corrían los últimos días de la fábrica de aviones en manos estatales y se estaba haciendo un desesperado (ahora a la distancia, cómico) esfuerzo para venderles el pampa a los norteamericanos. la fábrica ya era una debacle (¡habían llegado a contratar mis servicios!) y mucho del tiempo lo pasábamos intentando que nos pagaran y hablando al cuete en la pista, viendo despegues y aterrizajes.
por ésa época un ingeniero que trabajaba conmigo había vuelto de un viaje a sri lanka con otra gente a vender no sé si dos o tres pucará (parece que en sri lanka había gente haciendo bien las cosas y el gobierno para solucionar eso estaba comprando aviones contra insurgencia). y en una de esas charlas al lado de la pista me contaba que en el patio del hotel siempre había unas enormes serpientes, de colores muy llamativos, tomando tranquilamente sol. esto le había parecido una forma algo exótica de decoración. le preguntó a un empleado sobre cómo se les había ocurrido poner esos hermosos bichos ahí, y cómo se las arreglaban para que no escapasen, porque estaban en libertad. el empleado se rió y le dijo que esas víboras estaban ahí porque iban nomás, y que no se le ocurriera acercarse, porque eran venenosísimas. los tipos habían ido a vender armas y a la tarde, en short y ojotas al lado de la pileta, tomaban sol en compañía de serpientes venenosas.
hay un relato hermoso de james graham ballard. no me acuerdo el nombre, está en un libro que se llama “el hombre imposible” y que no encuentro en medio del caos que es mi casa. el tipo tiene fiebre (se quebró una pierna en medio de la selva y la infección está tomando su cuerpo) y se sienta todas las tardes a tomar whisky y a mirar a miles de serpientes que se reúnen en el pantano cuando cae el sol. las serpientes se reúnen aparentemente para nada, permanecen juntas hasta que el sol se oculta, y luego se dispersan nuevamente. el tipo piensa en esas serpientes acudiendo a la misma cita durante millones de años, desde cuando no eran serpientes sino animales más antiguos, mientras la fiebre lo consume. esto que estoy poniendo es una boludez pero el cuento es sublime.
un libro de ballard que sí tengo a mano es “playa terminal”, y el cuento homónimo habla sobre un hombre que vaga entre los restos de una isla para pruebas nucleares:
“5 de agosto. encontramos al hombre llamado traven. una rara figura andrajosa, que vive oculta en una casamata en el interior abandonado de la isla. sufre de desnutrición e insolación, pero no se da cuenta. en verdad no sabe nada de lo que pasa en el mundo, a su alrededor...
afirma que vino a la isla a llevar a cabo algún experimento científico –que no menciona- pero sospecho que entiende sus propios y verdaderos motivos, y la posición única de la isla. (...) tiene la mirada de los posesos. yo diría que no es el primer visitante de la isla, y que no será el último.”
grande traven, del que se sospecha “entiende sus propios y verdaderos motivos”.
kafka meets king kong in bc´s bermuda triangle
el prisionero que al ver levantar una horca en el patio del presidio, cree erróneamente que es para él, escapa de la celda, baja y se cuelga a sí mismo.
atlas pudo haber tenido la opinión de que podía, si lo deseaba, dejar caer la tierra y alejarse furtivamente. pero no le estaba permitida otra cosa que la opinión.
el animal arranca el látigo del amo y se flagela a sí mismo para convertirse en amo.
esto de arriba lo escribió kafka y está en los cuadernos en octava que si bien no son inhallables son raros de ver. con el checo me pasa que todo lo que sea corto me parece magnífico, pero no le puedo leer una novela, y dios sabe que lo intenté con toda la buena voluntad de que dispongo (es cierto también que ya estoy rascando el fondo de esa olla).
hace unos días se murió un mono acá cerca. un carayá, un mono grande. lo tenía una gente del barrio en una jaula arriba del techo. el verano pasado, cuando me mudé a donde estoy ahora (y tengo que escribir sobre eso) yo escuchaba gruñidos o no sé lo que hagan los cerdos. así de fuertes, eh, como de un cerdo grande. le pregunté a un vecino si alguien por acá tenía un chancho. “no”, me dijo, y ahí me explicó que esta gente había comprado el mono en formosa y que lo tenían en una jaula arriba del techo. la semana pasada se escapó el mono y hubo gran revuelo, todo el mundo de caza. al final acorralaron al mono en la entrada de la casa del frente a la mía. estaba acurrucado en un rincón y cuando se vio rodeado por varios de aquellos patanes a los gritos, se murió de un ataque cardíaco.
los indios venden esos monos al costado de la ruta. los capturan y los emborrachan y se paran al lado de la ruta con el mono colgado, en un pedo tremendo, que los incautos confunden con mansedumbre. pero los carayá son monos malhumorados. generalmente la cosa termina bien porque al mono de a poco se le va pasando la borrachera y se pone agresivo gradualmente, de manera que es posible tirarlo del auto mientras no es del todo peligroso.
atlas pudo haber tenido la opinión de que podía, si lo deseaba, dejar caer la tierra y alejarse furtivamente. pero no le estaba permitida otra cosa que la opinión.
el animal arranca el látigo del amo y se flagela a sí mismo para convertirse en amo.
esto de arriba lo escribió kafka y está en los cuadernos en octava que si bien no son inhallables son raros de ver. con el checo me pasa que todo lo que sea corto me parece magnífico, pero no le puedo leer una novela, y dios sabe que lo intenté con toda la buena voluntad de que dispongo (es cierto también que ya estoy rascando el fondo de esa olla).
hace unos días se murió un mono acá cerca. un carayá, un mono grande. lo tenía una gente del barrio en una jaula arriba del techo. el verano pasado, cuando me mudé a donde estoy ahora (y tengo que escribir sobre eso) yo escuchaba gruñidos o no sé lo que hagan los cerdos. así de fuertes, eh, como de un cerdo grande. le pregunté a un vecino si alguien por acá tenía un chancho. “no”, me dijo, y ahí me explicó que esta gente había comprado el mono en formosa y que lo tenían en una jaula arriba del techo. la semana pasada se escapó el mono y hubo gran revuelo, todo el mundo de caza. al final acorralaron al mono en la entrada de la casa del frente a la mía. estaba acurrucado en un rincón y cuando se vio rodeado por varios de aquellos patanes a los gritos, se murió de un ataque cardíaco.
los indios venden esos monos al costado de la ruta. los capturan y los emborrachan y se paran al lado de la ruta con el mono colgado, en un pedo tremendo, que los incautos confunden con mansedumbre. pero los carayá son monos malhumorados. generalmente la cosa termina bien porque al mono de a poco se le va pasando la borrachera y se pone agresivo gradualmente, de manera que es posible tirarlo del auto mientras no es del todo peligroso.
Sunday, November 07, 2004
mientras se hacen los fideos: me llama la atención un titular en la tele, “maría medianera de todas las gracias” (esa combinación místico – albañileril). me quedo colgado mirando una película sobre maría hecha por unos gallegos, en color bien primitivo tipo últimos cincuenta, y cero realismo (la virgen estaba vestida como una monja del siglo xix). en un momento que habla con un jesús de pelo corto y ¡pantalones!, se corta y aparece enrique moltoni (el columnista deportivo de nuevediario, que era monstruosamente bizco y usaba unos lentes para sol que le tapaban gran parte de la cara salvo los ojos). tiene unos lentes menos horrendos, pero parece un robot, cada dos palabras dice cosas como “nuestra madre maría, la gran medianera”. me siento como en ese episodio de división miami donde la detective más morocha lo veía a james brown en la tele, y james brown era un extraterrestre (o una presencia no natural, en todo caso). rescato una frase a modo de botón de muestra: “esta vida de maría tan santa que tenemos que vivirla minuto a minuto durante todos los días de nuestra vida”. no está solo, a un costado tiene a un bigotudo con pinta de ex comisario que habla durante cinco minutos en pleno trance místico y después se calla como si lo hubieran desenchufado. al otro costado un cura obeso con cara de “vení nene que te muestro algo”. Esta discontinuidad espacio temporal sale antes del mediodía por canal 9. de nada.
sobremesa con canal volver: el pato carret hace esquí acuático vestido con calzoncillos largos, snorkel, gorra de baño y dos cámaras de auto cruzadas sobre el torso.
un día de estos tengo que poner un poco de orden en mi vida. comprarme una tele y poner cable.
Thursday, November 04, 2004
mutilación
hechos inquietantes
el primer buque a vapor que cruzó el atlántico llevaba entre su cargamento un libro que “demostraba” que era imposible para un buque de vapor cruzar mucho menos que el atlántico.
el helio fue descubierto primero en el sol que en la tierra.
está demostrado (weierstrass) que la flecha en movimiento está, realmente, siempre en reposo.
cuando los filósofos griegos descubrieron que la raíz cuadrada de 2 no es un número racional, degollaron cien bueyes para festejarlo.
(credits: j.r. wilcock, kastner y newman)
el helio fue descubierto primero en el sol que en la tierra.
está demostrado (weierstrass) que la flecha en movimiento está, realmente, siempre en reposo.
cuando los filósofos griegos descubrieron que la raíz cuadrada de 2 no es un número racional, degollaron cien bueyes para festejarlo.
(credits: j.r. wilcock, kastner y newman)
Wednesday, November 03, 2004
gano bush
no es que lo otro me depertara la más mínima simpatía. pero si hay algo que queda claro ahora es lo siguiente: lo que venga se lo merecen.
Tuesday, November 02, 2004
balance relativamente positivo
metí casi una página. relativamente porque a esta velocidad voy a terminar el año del poto. y positivo porque es una productividad inusitada frente al desértico panorama de los últimos días.
ahora estoy escuchando steely dan (reelin´the years: "me venís diciendo que sos un genio desde que teníamos diecisiete")y quemando un potente cartucho made in villa el libertador. el marulo no me da para más, así que los dejo con un simpático recorte de internet que leí hoy a la tarde:
el caníbal fue identificado como paul durant, de 44 años, arrestado después de la muerte de karen durrell, de 41, quien escribió una carta en su celda de la prisión de la costa blanca, en el sureste de españa, en la que confesó haber asesinado a la mujer.
también señala que fue "víctima de un ataque de canibalismo", y narró con lujo de detalles cómo despedazó en cadáver de la mujer para comérsela.
"después de haberla matado, corté su cuerpo en trozos y comí las partes que me parecían comestibles", escribió el hombre, según el diario.
"luego me deshice de los restos dejándolos en bolsitas de basura por todo el lugar", agregó.
"antes de matar a karen, le dije que había venido a españa para matar y comer paidófilos. mi estado mental estaba muy deteriorado en esos momentos. yo creía que dios me había enviado..."
yo creía que dios me había enviado, el viejo truco. si te sale bien, sos juana de arco. si te sale mal bueno, por lo menos saliste en los diarios.
ahora estoy escuchando steely dan (reelin´the years: "me venís diciendo que sos un genio desde que teníamos diecisiete")y quemando un potente cartucho made in villa el libertador. el marulo no me da para más, así que los dejo con un simpático recorte de internet que leí hoy a la tarde:
el caníbal fue identificado como paul durant, de 44 años, arrestado después de la muerte de karen durrell, de 41, quien escribió una carta en su celda de la prisión de la costa blanca, en el sureste de españa, en la que confesó haber asesinado a la mujer.
también señala que fue "víctima de un ataque de canibalismo", y narró con lujo de detalles cómo despedazó en cadáver de la mujer para comérsela.
"después de haberla matado, corté su cuerpo en trozos y comí las partes que me parecían comestibles", escribió el hombre, según el diario.
"luego me deshice de los restos dejándolos en bolsitas de basura por todo el lugar", agregó.
"antes de matar a karen, le dije que había venido a españa para matar y comer paidófilos. mi estado mental estaba muy deteriorado en esos momentos. yo creía que dios me había enviado..."
yo creía que dios me había enviado, el viejo truco. si te sale bien, sos juana de arco. si te sale mal bueno, por lo menos saliste en los diarios.
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