Sunday, April 30, 2006

"cierta pesadez le impide levantarse, la sensación de estar protegido para todo caso, de la intuición de yacer en un lecho preparado para él y que le pertenece exclusivamente; pero no puede descansar, la intranquilidad lo expulsa del lecho, se lo impide la conciencia, el corazón que late sin término, el temor a la muerte y el ansia de derrotarla, todo eso no lo deja estar acostado y vuelve a levantarse. esta agitación y algunas observaciones aisladas, fugaces, casuales, hechas en este camino, constituyen su vida." (franz kafka)

Tuesday, April 25, 2006

not just nothing, not there's no answer, not it's nowhere or nothing to show for it -it's like there's no past like the present. it's all over with us. there are no doors...oh my god! like i wish i had a dog. oh my god! i had a dog but he's gone. his name was zero, something for nothing! you like dog biscuits? fill in the blank.
¡moloch! ¡soledad! ¡inmundicia! ¡ceniceros y dólares inalcanzables! ¡niños gritando bajo las escaleras! ¡ancianos llorando en los parques!¡moloch la prisión incomprensible! ¡moloch la desalmada cárcel de tibias cruzadas y congreso de tristezas! ¡moloch cuyo pecho es un dínamo caníbal! ¡moloch cuya oreja es una tumba humeante!

Friday, April 21, 2006


“nunca he conocido un criminal que no filosofe (...) sobre la rueda del destino y la serpiente que muerde su propia cola. la práctica me ha enseñado que pesa una maldición sobre los servidores de aquella serpiente: andarán sobre sus abdómenes y comerán del polvo” (gilbert keith chesterton, “el puñal alado”)

en el prólogo a la recopilación de cuentos del padre brown que hizo para la colección “biblioteca personal” de hyspamerica, borges cita a chesterton no sé de dónde: “la noche es una nube mayor que el mundo y un monstruo lleno de ojos”. ése prólogo incluye una anomalía, no sé si intencional del viejo: recomienda un cuento (“los tres jinetes del apocalipsis”) que no está en el libro.

me llevo al baño una revista página/30 de mayo del 2000. excelente el relato de anthony burguess sobre el derrumbamiento de su salud en borneo y su hospitalización en inglaterra:
me colocaron en una sala enorme llena de enfermedades neurológicas. el hombre de la cama contigua tenía la cara fija en un rictus del “homme qui rit”. “pronto cambiaremos esa sonrisa”, decía su médico que veía la cara como cualquier otro miembro. unos ancianos paralíticos temblaban. el paciente de la cama del otro lado estaba reducido a simple pienso de un aparato y parecía un pulpo. dijo a la enfermera: “buenos, días, estaca”, pero ella no reaccionó. “esto te hace formar, maldita sea, no te dice buenos días ni buenas noches ni te besa el culo ni nada”. no era una sala para oficiales de primera clase. el doctor roger bannister, muy conocido por haber corrido la milla en un minuto, se acercó a mí con una bandeja neurológica; se trataba de un aparato para medir las reacciones olfativas. olí a menta y dije que era menta, del limón que era limón y llamé “verduras podridas” a las verduras podridas. examinaron superficialmente mi inteligencia. defina “espiral”. ¿qué diferencia hay entre “alegre” y “melancólico?”. aquellos días había una diferencia. dije que alegre o gay era de origen francés y melancólico de origen griego. esta respuesta fue la de una especie de obseso por las palabras y es probable que se valorase mal. sustraiga 7 de 367 y continúe la extracción hasta el límite. lo oyó el hombre pulpo y fue más rápido que yo : “360-353-346-339” (pronunciando todas las tes como la f griega) “¿fácil cuando juegas a los dardos, no?”. me extrajeron fluido espinal. quise saber por qué. el doctor bannister dijo que era para conocer el contenido proteínico.

“después de chequear que no hubiera nada interesante en los canales de documentales, habían dejado puesto uno de los noticieros locales, porque los había impactado la visión de unos hombres de overol arrastrando cadáveres desollados de vacas en un playón de cemento: el allanamiento a un faenadero clandestino. cuando pusieron imágenes del frente del lugar, los dos reconocieron el edificio.
-¿eso no queda cerca de tu casa?-preguntó duarte.
-a dos cuadras. se les vivían escapando los animales. a los pocos días de mudarme tuvieron que matar un cebú que se les había escapado. lo arrinconaron frente a mi casa.
-muy clandestinos no eran entonces.
-lo que pasa es que ahí había un frigorífico, antes. que se fundió y quedó todo eso abandonado. después los tipos llegaron y empezaron a usar las instalaciones y todo el mundo pensó que el frigorífico había vuelto a funcionar.
los tipos de overol, después de amontonar los cuerpos de las vacas, las rociaban con pintura celeste en aerosol, para que la carne no pudiera ser vendida. las vacas estaban casi enteras y sin piel parecían salidas de esas láminas ilustrativas de los diccionarios, apenas más brillosas, y con los ojos más resaltados.
-qué barbaridad, cómo van a tirar toda esa carne, deberían dársela a la gente pobre.
-pueden estar enfermas las vacas, pueden tener aftosa.
-si tenés hambre te importa tres carajos que la vaca esté enferma. aparte, la aftosa no te hace nada, te pueden llegar a salir llagas en la boca como mucho. bah, yo digo, si yo tengo hambre y me dicen no que la carne tiene aftosa, sino que está medio podrida, yo la agarro lo mismo y la hiervo mucho y me la como.
-no, ni loco, prefiero cagarme de hambre.
-no, boludo, yo no te estoy diciendo hambre de que me salteo la cena. te digo hambre de que estés sin comer tres días, o cuatro. hambre hambre. de en serio.
-no sé, yo no podría, creo...
-no podés hasta que no hay otra cosa, yo lo aprendí de comerme un curso de supervivencia en el monte. un día cazaron un mono grande, lo trajeron y lo colgaron de una rama. y nos dijeron que a partir de ese día se suspendían las comidas. nos sacaron las armas para que no cazáramos nada y nos tuvieron cagando durante cuatro días, caminatas larguísimas, mientras el mono empezaba a pudrirse, y no nos daban de comer, agua con sal nomás. al quinto día descolgaron el mono todo hinchado, nos hicieron mirar mientras lo cuereaban, lo destripaban y lo hervían. lo estuvieron hirviendo no sé cuanto, un montón de tiempo. y nos dieron de comer eso. y lo comimos, estábamos recagados de hambre. lo hicieron así porque de otra manera nunca nos hubiéramos animado a probar carne de mono podrida
-y que tal estaba.
-horrible, claro. pero la onda no era que nos gustara, sino que aprendiéramos que la carne podrida se puede comer si la hervís lo suficiente. lo único que no hay que recalentarla. te podés morir de botulismo.
-ahá, muy útil el dato, gracias.
-nunca se sabe...”
(durante su oscuro “período cordobés”, el inmovilista paraguayo antonio de melli bocetó lo que después sería la saga de los soldados pumba y colifo, llevada al cine por enrique carreras y que inmortalizara a los actores argentinos alberto olmedo y jorge porcel. esto es la transcripción de un manuscrito que compré en la subasta on line de objetos de de melli que hizo sotheby´s el año pasado no, el anterior. para mi sorpresa, la caligrafía del hombre de puerto stroessner es dificultosa e infantil)

Thursday, April 20, 2006

eniwetok: mediodía termonuclear, o la asintótica aproximación al blanco absoluto

música de la semana: don ellis, satie.

retomé un libro de kazuo ishiguro, “pálida luz en las colinas”:

“-(...)verás, mariko se escapó una mañana. no recuerdo por qué, es probable que estuviera enojada por algo. bueno, el caso es que estuvo andando por la ciudad y me fui detrás de ella. era muy temprano y no había nadie en la calle. mariko se metió por una callejuela y la seguí. al fondo había un canal y allí estaba la mujer, arrodillada, con los brazos metidos en el agua hasta los codos. era una mujer joven, muy delgada. en cuanto la ví supe que pasaba algo. ¿y sabes algo, etsuko?, se dio vuelta y le sonrió a mariko. yo sabía que pasaba algo y mariko también porque dejó de correr. al principio pensé que la mujer era ciega, tenía una mirada especial, en realidad sus ojos parecían no ver nada. y bueno, sacó los brazos del canal y nos mostró lo que había estado sujetando bajo el agua. era un bebé. entonces agarré a mariko y salimos del callejón.
-¿qué edad tenía mariko por aquel entonces?
-cinco años, casi seis. en tokio vio más cosas. pero siempre se acuerda de esa mujer.”

Friday, April 14, 2006

¡un buen par de ojos de vidrio y tu mirada tiende a mejorar!

1/me quité la flor del ojal y se la dí. la agarró como un botánico o un morfólogo.
-unos quince centímetros de longitud-comentó-. una forma roja enrollada con un añadido lineal verde.
-sí, -dije animándolo- ¿y qué cree usted que es, doctor?
-no es fácil de decir. -parecía desconcertado- carece de la simetría simple de los sólidos platónicos, aunque quizá tenga una simetría superior propia... creo que podría ser una inflorescencia, o una flor.
-¿podría ser?
-podría ser.
(...)
-¿qué es esto?-pregunté, mostrándole un guante.
-¿puedo examinarlo? procedió a explorarlo como había hecho antes con los sólidos platónicos.
-una superficie contínua -proclamó al fin- plegada sobre sí misma. parece que tiene -vaciló- cinco bolsitas que sobresalen, si es que se las puede llamar así.
-sí, bien –dije cautamente –me ha hecho usted una descripción. ahora dígame qué es.
-¿algún tipo de recipiente?
-sí –dije- ¿y qué contendría?
-¡contendría su contenido! –dijo con una carcajada- hay muchas posibilidades. podría ser un monedero, por ejemplo, para monedas de cinco tamaños.
-¿no le resulta familiar?¿cree que podría contener, que podría cubrir alguna parte del cuerpo?
no afloró a su rostro la menor señal de reconocimiento.

actuaba exactamente igual que actúa una máquina. no se trataba de que mostrase la misma indiferencia que una computadora ante el mundo, sino que construía el mundo como lo hace una computadora, mediante rasgos distintivos y relaciones esquemáticas. podía identificar el esquema, sin captar en absoluto la realidad.

(oliver sacks, “el hombre que confundió a su mujer con un sombrero)

2/antes de ayer: lindo día en agua de oro. tirando al blanco con un rifle de aire comprimido. siempre les tuve miedo a los caballos y me animé a acariciar uno. si sigo a este ritmo, cuando llegue a los cuarenta lo habré probado TODO.

3/ayer y hoy, la misma nube de melancolía, la misma sensación de estar en ninguna parte, de no tener a dónde ir, qué hacer. me distraigo pensando en maneras elegantes de corregirme.
sacks, hablando del caso citado más arriba en términos de schopenhauer, dice: “un hombre que había perdido totalmente el mundo como representación, pero que lo había preservado totalmente en términos de voluntad.” y se pregunta: “¿o faltaba algo en su actitud, que le impedía relacionar aquello que veía consigo mismo?”

Friday, April 07, 2006

un jardín de tierra reseca regado con lágrimas, en el que florecen unas pocas flores que huelen a pata

1/no sé si les conté que me están pagando un sueldo por hacer nada (aparentemente me van a dar más plata y voy a tener que mover un poco las manos, pero sin ninguna exageración). de todas maneras, es algo con la estabilidad de la nitroglicerina. la facultad tiene la simpática política laboral de no despedirte. te enterás si estás afuera el día de pago: llegás al cajero y no hay un peso. y no hay lola porque la baja la tramitaron el mes anterior. eso me pasó antes de ayer, teóricamente habíamos cobrado el lunes, y cuando voy a ver mi cuenta tenía un saldo de –0,67 centavos.
bueno, me dije, al fin ha sucedido.
ya estaba mal predispuesto, claro, pero las cuadras que caminé hasta la parada del bondi me pareció que esta ciudad me agredía refregándome en la cara su intrascendencia, su suciedad, la fealdad de su gente con un entusiasmo especialmente sádico. esperé media hora para tomar el n3 (un cascajo que con una esforzada restauración podría habitar un museo de la india), donde viajé acompañado por otras seiscientas personas. me sentía merecedor de todos los escupitajos de la historia de la realidad del universo. llegué a mi casa, me preparé un par largo de pipas y terminé la botella de criadores (de tanto mirar la etiqueta me aprendí los nombres de los toros: tarquino, virtuoso y niágara). de a poco, me sentí invadido por una sensación de libertad. hace mucho que me siento parado en una etapa muerta que no acaba de terminarse, un final que no termina de darse.
y bueno, ahí estaba. listo, finito. decidí irme de acá.
el día transcurrió profundizando esa sensación de epifanía. me sentía intensamente solo. solo y liviano, muy liviano. estaba solo en la casa y caminaba en un circuito fijo entre mi dormitorio y el living, evaluando no ya qué hacer, sino cómo hacerlo. a la noche estaba hasta contento. cuando llegó el otro habitante de bergson 5454 le dije “listo gringo, ya está, me cepillaron”. el otro me miró raro y me dijo:
-no pagaron todavía. se cobra mañana.
me deprimí un poco, seré boludo. tengo atragantado ese polvo en la garganta. fui libre unas horas. soy de octava.

2/pagué el teléfono, ya estoy de nuevo disponible para que me llamen los millones de indeseables que lo tienen agendado y nunca las cuatro o cinco personas de las que me alegraría recibir un llamado. me compré otro whisky que ya está casi por la mitad. ayer salí a caminar, hice joule-laplace-rafael núñez-octavio pinto-costanera-centro (unos 14 km) en más o menos dos horas, ahí dí un par de vueltas y agarré de vuelta la costanera hasta barrio juniors, después para el lado de la terminal (las cuadras alrededor de la terminal y villa libertador son los dos lugares de córdoba que me gustan porque me parece que ahí la ciudad se sincera) y de vuelta al centro. en total, más de quince kilómetros. iba en un estado de trance, pensando en cosas que ahora casi no me acuerdo. mentira, ha ha (llanto)

3/ahora escucho en repeat un temazo de 16 minutos llamado “let the freak flag fly”, que está en un compilado de mp3 que me grabó mi amigo fabián, el winamp le atribuye la autoría a “tranq. bass”, completamente desconocido/s para mí. estoy escribiendo, llevo ocho páginas de un cuento/capítulo de la novela que voy a fallecer sin terminar. tengo a dos tipos que tienen una vieja secuestrada en un sótano, uno es un ex torturador y el otro, bueno... pobre, lo único bueno que hizo es que se baleó con la perrera para evitar que maten a perros callejeros. no está mal el concepto, pero le está faltando punch. la única frase que me gusta hasta ahora es un choreo (si me preguntan digo homenaje) a nathanael west, están hablando mientras molina cura a una perra que está muy enferma y el ex torturador le dice:
“-Con la mitad de la energía que ponés en ese animal, te podrías estar clavando a Rosa.
-No me interesa clavarme a Rosa, clávesela usted si tanto le gusta.
-Sos amargo, eh…San Daniel Molina virgen pelotudo y mártir, patrono de los perros indefensos, ruega por nosotros. Vengador de la perrera municipal, curador de la mastitis callejera, apóstol del antibiótico aplicado a ojo, atiende nuestras súplicas.”

4/jamás tuve un esplendor y aún así me las arreglo para decaer, lástima que nunca requieran estas habilidades en los clasificados. dios no juega a los dados, dijo einstein. stephen hawking retrucó que no sólo juega, sino que hay veces en que los tira y no sabe donde carajo han caído. esto no sé a qué viene pero bueno, lo pongo igual, queda bien.

Wednesday, April 05, 2006

un auschwitz del alma con mausoleos que eran la fosa común de los que no habían muerto


1/“arrastrándose de un rectángulo de sombra a otro, comprendió que pronto debería encontrar algo o acabaría allí su vida, atrapado como la comitiva de un faraón en el interior de ese mausoleo que se había construido a sí mismo.” (james graham ballard, “playa terminal”)

2/
“-Que mierda no van a simpatizar con la perrera. No escuchó la radio. Es como si hubiera secuestrado a, no sé... atletas judíos, algo así. Tienen miedo.
-Te trataron de terrorista un par de veces.
-Sí, me cagué de la risa. Están todos locos.
-Un nuevo fantasma recorre las calles de la ciudad, hehe... lo mismo no fue una gran idea, te voy diciendo... sería una cagada que caigas en cana por esta boludez y salte toda esta otra historia.
-No voy a caer en cana por esto. Nadie se dio cuenta de nada.
-¿Y los perros? Si algún vecino botón ve tantos, capaz te denuncia.
-No los va a ver nadie aunque se asome, están en el galponcito del fondo. No va a pasar nada, a no ser que el boludo de Cetarti meta la pata. Espero que se conforme con habérselo contado a usted y no abra más la boca.
-Se lo remarqué bien. Aparte no me llamó para contarme, llamó para comprar porro, yo fui el que le preguntó. Desde que leí el diario a la mañana tenía como un presentimiento, viste que yo a veces...
-En el diario dicen un tipo alto, obeso y atacado de asma. No era tan difícil, tampoco.
-Hay mucha gente obesa que respira mal, podría haber sido otro, perfectamente.
Duarte parecía haberse ofendido un poco por la duda sobre sus facultades.
-Bueno, el tema es que no, Cetarti estuvo bien, incluso medio se hacía el gil al comienzo, le tuve que insistir un par de veces. No va a andar contando por ahí, creo que por ese lado nos podemos quedar tranquilos. Pero vos te vas a tener que guardar un par de días. La camioneta no te la vas a querer quedar, me imagino.
-No estoy loco. Aparte es una cosa siniestra, es una cámara de gas ambulante.
-Por qué, que le pasa, quema mal el motor.
-No, literalmente, una cámara de gas. Matan a los perros ahí. Conectan una manguera entre un respiradero y el caño de escape, cierran los otros respiraderos y enchufan la manguera.
-Y la manguera con que la agarran para que no pierda gas, con una rosca.
-Ni eso, con abrazaderas.
-Ah, mirá vos, bastante elemental... bueno, mientras vos te hacías el Zorro yo estuve hablando con el hijo de Rosa, el tipo me empezó a decir de nuevo que no tenía la guita que le estamos pidiendo y ta, ta, ta.
-El tipo no quiere pagar.
-Y yo le dije mire, usted tiene esta guita en tal y tal lado, su madre tiene tal caja de seguridad en tal y tal banco... viste le voy diciendo todo. Y se queda callado un rato y me dice que bueno que donde lleva el dinero. Y le digo que ahora queríamos ochocientos mil. Así que quedamos que a la mañana saca la guita y onda mediodía lo llamo.
-El tipo no va a pagar.
-Si no paga le devuelvo a la madre cortada en pedacitos.
-Es que le importa un carajo el tema, lo viene pedaleando desde la primera vez que habló. Ni llamó a la policía. Capaz que hasta le estamos haciendo un favor, le estamos dejando toda esa plata para él solito y está esperando que aparezca muerta en cualquier baldío para ir a hacer la denuncia. Esta vieja, aparte, es lo más amargo que hay, no me extrañaría nada...
-Ha ha, te la trataste de garchar y te sacó cagando, serás boludo...
Duarte le miró la cara y largó una carcajada.
-¿Tengo razón?¿Te la quisiste garchar?
-Es una idea asquerosa. Ni se me pasaría por la cabeza.
-Que tipo amargo que sos...donde está ese espíritu juvenil, que me queda para mí entonces. Te hace falta coger un poco. Por eso andás todo el día con esa cara. Y si le hacés asco a todo, viste...”
(antonio de melli, fragmento inédito del guión de “¡y aquí comenzaron mis problemas!”, comedia picaresca con maría aurelia bisutti, olinda bozán, tincho zabala y números musicales a cargo de katunga, sabú y aldo y sus pasteles verdes, que no llegó a estrenarse en el circuito comercial. uno de los pocos registros existentes del “período argentino” del gran inmovilista paraguayo)

3/escuchando gil evans, “the individualism of...”. temperatura: 22 grados. humedad: 78%. tristeza: cinco o seis cuadras de largo. el leopardo del descontento y el león del desánimo caminan entre la ropa sucia de mi habitación. estoy solo como un boludo, pero tampoco se me ocurre otra manera de vivir. tengo la impresión de que tengo cansado a medio mundo. a mí, por lo menos, seguro.
habito un final. no hay otra cosa.