Monday, February 28, 2005

ninguna gota se derramó, y para ninguna más hay lugar


de ello depende, cuando una espada nos corta en el alma: mirar serenamente, no sangrar, recibir el frío de la espada con el frío de la piedra. por la estocada, convertirse en invulnerable despues de la estocada.

lo bueno, en cierto sentido, es desconsolador.

no solamente somos pecadores a causa de haber comido del árbol del conocimiento, sino porque no hemos comido aún del árbol de la vida. pecador es el estado en el que nos encontramos, independientemente de la culpa.

a la tarde, ante la sepultura de un epiléptico ahogado en un pozo:
reconócete no significa "obsérvate". obsérvate es la palabra de la serpiente. significa: hazte dueño de tus actos. pero tú ya lo eres, eres dueño de tus actos. por lo tanto la palabra significa ¡desconócete!¡destrúyete!, es decir algo malo, y sólo cuando uno se humilla mucho oye también lo bueno, que dice "para convertirte en el que eres".

(franz kafka,"cuadernos en octava")

Thursday, February 24, 2005

-Sólo algunos se alimentan de sangre –le estaba diciendo el murciélago a Cetarti. –La mayoría de nosotros come insectos. Somos animales tristes que volamos de noche.
El murciélago colgaba cabeza abajo y hablaba con una voz finita y granulenta. La pequeña boca se abría muy poco al hablar, pero lo suficiente para dejar entrever un fino par de colmillos.
-Estoy ciego. Vivo de comer insectos. Ahora nos están envenenando. Estamos muriendo de a miles.
Cetarti se sintió culpable y trató de ensayar una excusa.
-Es por el tema de la rabia. Ustedes y los perros...
-No todos tenemos rabia. No todos chupamos sangre. La mayoría de nosotros se limita a volar de noche en un mundo que nunca vamos a conocer sino por sus reflejos. ¿Por qué nos están matando?
Cetarti no tenía una respuesta. Quiso poder convertirse en murciélago, colgarse al lado de su interlocutor y esperar la muerte. Se escuchó diciendo unas palabras que no llegó a entender.
-Lo mismo es injusto-le respondió el murciélago-. Nos matan a nosotros, pero fíjese: el que tiene la boca llena de sangre es usted.
Quiso contestar pero notó que efectivamente, al abrir la boca la sangre se desparramaba por su mentón y manchaba una camisa blanca que traía puesta.
-Se da cuenta de lo que le digo- dijo el murciélago.
Abrió los ojos. La casa estaba a oscuras y de no ser por el rasguido de las patas de algunas cucarachas, en silencio. Miró la hora: eran las dos de la mañana. Permaneció un rato inmóvil, con los ojos fijos en el techo. Lo habitaba una gran incomodidad.

después de esto, cetarti sale a caminar y se enfrenta a tiros con canas y empleados de la perrera para salvar a unos perros cuyo destino es la cámara de gas (en la ciudad hay una epidemia de hidrofobia y la municipalidad está matando perros y murciélagos). se escapa en la camioneta y lleva a los perros a su casa para cuidar de ellos. como siempre, no hay reflexiones metidas en el asunto. pero ahora no puedo escribir nada más.

a la rabia le pusieron “hidrofobia” porque en un principio se pensaba que uno de los síntomas de la enfermedad era el rechazo al agua. pero los perros rabiosos no rechazan el agua. tienen la garganta tan cerrada que no pueden beber porque el agua no pasa. la conducta desesperada de los perros viene de la sed. está el deseo (la necesidad), está el agua. pero no pueden beber. la conducta de los perros rabiosos es consecuencia de la sed, la desesperante sed.

ayer tenía terapia, pero llamé para cambiar de día. tengo que ir el viernes. tomo nota de las siguientes cosas para charlar:
1/ inapetente en el terreno sexual. lo mismo intento algunos movimientos, no sé a santo de qué mierda. por un lado, está bastante claro que les gusto a las chicas. Pero cuando alguna me gusta y el asunto relativamente se encamina digo o hago algo que la hace retirarse amablemente y supongo, un poco asustada. estoy hablando sólo de garche. cuando el tema me interesa más seriamente, la cago más seriamente. las proporciones las respeto.
2/persistente sensación de ajenidad a la especie. síndrome de monstruo de la laguna negra.
3/estoy llegando al extremo de que ya no soporto ver a gente besándose. no veo pornografía porque me molesta ver gente cogiendo. las raras veces que veo televisión, no puedo soportar un programa en el que los personajes tengan conflictos derivados del ejercicio sexual (para colmo, ahora está lleno). lo único que miro son documentales sobre aviación o cuando engancho algo en el animal planet sobre animales extraños (dragones de komodo, cefalópodos abisales, medusas gigantes). lo más parecido que soporto a algo protagonizado por seres humanos es “american chopper” en people+arts, sobre un padre e hijo que se putean mientras arman motos choperas.
no escribo esto para que pongan algun comentario de que soy un pelotudo y etc etc etc. no estoy triste ni necesitado de consuelo fácil. hoy no hay chiste, amigos. otro día, capaz.

Wednesday, February 23, 2005

los freak brothers fumandose un caño en el auto de fat freddy frente al bar de la cañada


-es del año ochenta y nueve, mirá vos, tenías razón, yo pensé que era del noventa y uno, noventa y dos...esto carlitos es para mí lo máximo, una cosa casi como codona, para decir algo que vos dijiste hace un rato, esta hecho de una manera...
- y dice “sur” en la tapa...
- sí, tiene una como un triángulo, una esquina que es un bar y una pareja bailando, muy linda la tapa...
-ah, es de la película
-claro... está marconi en bandoneón, sentí eso...
-quien toca el violín
-antonio agri
-antonio agri, mirá vos...
-antes de que se muera
-y claro, mas vale... “adonde están, las tumbas de mi viiidaaa...”, he he...que buena letra...
-che, no lo veo mas a juan, no está más
-no, lo echaron a la mierda, no daba para más, trataba muy mal a la gente. Ahora está la lucy con unos horarios tremendos, los siete días de la semana de las diez de la noche hasta las siete de la mañana. Para mí la lucy es ya como esta mina que cantaba tangos, cómo es...
-norma pons.
-no, que laburaba con olmedo...
-beba bidart
-eeeesso, beba bidart. para mí la lucy tiene más noche que beba bidart
-y las cosas que debe ver acá...
-uh, me ha dicho que por ahí, siente que le pasan o directamente le meten una mano en el culo, son de terror...aparte te imaginás lo que son algunas manos de acá...
-¿y ella no dice nada?
-ah, no...los caga a pedos...porque acá vienen tipos que ni siquiera yo los conozco...hay un gordo por ejemplo, que viene todos los días a tomarse dos o tres whiskys entre las seis y las ocho de la mañana...¿cómo le das la cana vos a un tipo como ése? Yo ni en el verano amaneciéndome le pude dar la cana. Yo te soy franco, una vez lo ví al tipo, era un tipo gordo, de unos cincuenta años. “...las ruedas embarraaadas, del último organito...” sentí lo que es eso...
(...)
-y vendemos de estas pilas cien por día, ponele...es algo impresionante. Y no entiendo la cantidad monstruosa de pilas de reloj que cambiamos en la terminal. Cada diez minutos aparece un tipo a cambiar las pilas del reloj...
-¿todas las marcas tienen, gusi?
-hay varias marcas, sí.
-te voy a llevar mi reloj entonces, que le tengo que cambiar la pila
-dale pero traémelo acá y dámelo, yo me lo llevo y se la cambio y te lo traigo la semana que viene, y bancate esos días sin reloj.
-está bien. ¿y por qué eso?
-por que me pongo como tenso frente a la gente, cambiando todo...

Monday, February 21, 2005

la más esmerada chupada de medias que me han hecho

reparto:
bc como director de la radio
monstruito como operador
aníbal como conductor de programa

monstruito:- yo creo que a carlos habría que clonarlo.
aníbal:- que chupamedias que sos monstruito, para qué, para chuparle la pija a dos...
monstruito: (después de pensar y poniendo cara de esmero)- no no no, mientras que a uno le chupo la pija el otro me culea.

mi ex casa llena de mugre y la tortuga que te mira con los ojos de todas las tortugas

tengo que alquilar mi casa, es decir la casa donde estuve viviendo (la amiga kaiten usó el término “exiliado”) después de separarme. desde que me mudé (27 de diciembre) no volví a pisar ahí, y estuve el fin de semana empezando a ponerla en condiciones. si no supiera que fui yo, me hubiera preguntado qué clase de inmundo animal estuvo viviendo ahí. últimamente se me critica mi tendencia al lenguaje extremo, pero créanme que no estoy exagerando, más bien me quedo corto. abrí la puerta y quise ser otra persona, otra persona que nunca hubiera tenido que abrir esa puerta, que nunca hubiera tenido que habitar esa casa. entre las ocho de la noche y las dos de la mañana estuve separando revistas, fotocopias y apuntes para ver con cuales me quedaba y cuales tiraba. los atados de papel resultante deben pesar unos trescientos kilos. trescientos kilos de papel que yo había leído. cuadernos míos de la época que iba al taller literario que compartimos con kaiten, impresiones de internet con temática variadísima (desde fabricación de explosivos caseros hasta entrevistas con bob astles, la “rata blanca” de la dictadura de idi amín en uganda). tiré a la mierda las pilas de revistas “humor”, “el periodista”, “la maga” (¿qué hacían veintipico de números de “la maga” en mi poder?) y otras. me quedé con las “cerdos & peces”, “el porteño”, “fierro”, “el víbora” y una decena seleccionada de “página/30”, que igual son un buen toco. de las impresiones de internet hice una cuidada selección. los apuntes y libros fotocopiados que usé para recibirme de ingeniero volaron todos, salvo las fotocopias del beisser de física moderna y las del reed hill de física del estado sólido. mientras hojeaba ese montón de apuntes desfilaban ante mí palabras y conceptos que espero nunca más tenga que usar y ojalá pueda olvidar por completo. les regalo tres que uso para quedar bien en las fiestas:
1/la llama es una oxidación violenta.
2/la corrosión es un fenómeno electroquímico.
3/el ángulo vivo es una invitación a la rotura.
esos apuntes, esas revistas, esas anotaciones en cuadernos con pretensiones literarias me pusieron triste porque son señalizaciones del largo camino que me trajo hasta lo que soy ahora, que (aclaro por si es la primera vez que leen este blog) no me satisface en nada.
esos papeles deprimentes parte de mi pasado ahora esperan el destino que se merecen: ser la alegría de irma y héctor, una pareja de cartoneros que conozco de mucho tiempo de saludarnos bajo el puente de la avenida de circunvalación a las siete, siete y media de la mañana cuando yo me fumaba el primer porro de la mañana para ir a trabajar y ellos llegaban a revolver basura a ver qué sacaban (a fin de cuentas, mi trabajo en la universidad no es tan distinto). se van a hacer unos lindos mangos, encima es papel blanco que vale más, me dijeron. cuando vengan a buscar el papel los voy a esperar con el grabador y los voy a invitar con una coca cola.

“cerdos & peces” era un revistón. acá va una cosa que escribió jorge pirozzi en un número del año 91 (“el mundo ya era viejo cuando tu y yo éramos jóvenes”, decía chesterton, me cago en la hostia):

“así como la literatura es un producto del trabajo y logra desplazarlo, relegándolo a un lugar inferior, la tecnología desplaza a la ciencia que la engendró y de la que apenas es un residuo: tanto quilombo para inventar el láser y terminar escuchando a julio iglesias.

la cultura no tiene la menor importancia.

son distintas las plantas. hay unas que se ven en los terrenos baldíos. al lado de mi casa hay otra abandonada y en la terraza hay una planta que vulgarmente se llama “palán –palán” que solamente aparece en lugares deshabitados por el hombre. pero mucho más insobornable que el palán palán es la planta “castor blanco” que es una planta de hojas muy grandes y crece en los terrenos baldíos después de un largo tiempo de abandono. aparece solamente cuando se siente segura de que no hay humanos.

el castor blanco metaforea el paraíso.
el castor blanco está promovido por la eternidad, es una publicidad de lo eterno.
william blake decía que los coletazos de las ballenas y el rugido del león eran porciones de la eternidad. el castor blanco es la eternidad.

mi mujer grita porque hay una cucaracha y yo la mato de un pisotón. en el mismo instante aparece otra abajo del mostrador. es la misma cucaracha que yo maté. porque la cucaracha no tiene yo, ni fecha de nacimiento, ni cédula de identidad. esa cucaracha era todas las cucarachas. cuando mi tortuga se me queda mirando me ve con los ojos de toda su especie, con los ojos de todas las tortugas.”

ahora son las diez y media de la noche y estoy escuchando jimi tenor: “i want to be the taxi driver who takes you home tonight...”

este, bueno... eso.

espero que anden bien. me acabo de enterar que este año tenemos cinco feriados que caen en fin de semana, qué les parece.

Saturday, February 19, 2005

too bad about the kid


mi espíritu es inocente, pero mi cabeza está hecha mierda.

Thursday, February 17, 2005

-A mí me pesan las cosas que hice y las que ví hacer, no te creas. Soy humano.
-¿Y cómo aguanta?
-En mi situación, la única manera de no sentir culpa es estar muerto. Y yo no quiero estar muerto. Así que me la aguanto.
-¿Pero cómo hace?
-No sé, me la aguanto. Trato de no pensar mucho en eso. Es algo que pasó, de lo que ya no hay retorno. Fue una guerra, murió gente, listo, ya está... no jodamos más. Se perdió, se ganó, basta... Asunto cerrado. Darle más vueltas es buscarle la quinta pata al gato.
-¿Y quién ganó?
-¿A vos qué te parece?
-No sé, por eso le pregunto.
-Los que perdieron, pero perdieron-perdieron en serio la guerra, son los muertos. Para los que quedamos, viste...no sé. Pero los muertos, para ellos sí que terminó todo. Una lástima. Un minuto de silencio por los que no llegaron y después la vida sigue. Sin resentimientos. Yo soy un hombre sin rencores
-No creo que sea tan fácil.
-Mas vale que no es fácil.
-¿Y no se le ocurrió nunca pedir perdón?
-En lo único que me convertiría eso es en un tipo bien educado.
-...
-Preguntate de qué serviría. Si lo pensás bien, te vas a contestar que de nada. Y si no te lo contestás te lo contesto yo: no sirve de nada. Mis disculpas no van a levantar un dedo de ningún muerto, no van a volver a nadie a la vida. Sería más que nada un acto de no sé si decir, cortesía...
-Yo no digo ofrecer disculpas, digo buscar que lo perdonen.
Duarte volvió a servirse vino. Tomó un trago e hizo un rápido buche antes de pasar el líquido a la garganta. Cetarti adivinó los cientos de miles de bacterias atacadas por el alcohol, desprendidas de los dientes y encías y arrastradas en ese torbellino mitad etílico y mitad mal aliento.
-Vos sabés que no me llego a hacer bien una idea de qué tenés en la cabeza. Entendés las cosas de una manera muy rara. Lo que sí, de a poco me va cuajando que estés acá.

Tuesday, February 15, 2005

el brillo de un millón de soles y otros grandes éxitos


hace un par de años, revolviendo libros en la calle corrientes encontré uno que me pareció muy interesante: era el intercambio epistolar entre (yo creía recordar) un miembro de la tripulación del “enola gay” y un periodista. salía sesenta y siete mangos y yo ya había gastado lo que llevaba para libros, así que con todo el odio del mundo lo dejé en la mesa. Nunca más volví a encontrar ese libro, y no me acordaba ni del nombre ni del autor.
hoy, habiendo puesto “culpa y autopunición” en google, me encuentro con la historia de claude eatherly, que me vengo a enterar era el protagonista del libro antes mencionado, que se llama “burning conscience” y es la correspondencia entre eatherly y el filósofo alemán günther anders. ya lo ubiqué, vamos a ver si lo consigo. la historia de eatherly es demasiado buena como para no contarla aunque sea brevemente. esto que sigue es un resumen de lo que encontré de él:
claude eatherly no estuvo en el “enola gay”. era el piloto del “straight flush”, el b-29 que volaba adelante y que, análisis meteorológico mediante, señaló a hiroshima como blanco apto para el bombardeo. él vio la explosión y cuando llegó a tierra se enteró de que acababan de cepillarse a doscientos mil japoneses.
luego de contemplar el géiser atómico sobre la ciudad japonesa, la vida de eatherly comenzó a desplazarse cuesta abajo. después de bajar de su avión no habló durante días. rechazó los honores y beneficios que le correspondían por formar parte de la misión que terminó con la segunda guerra mundial. fue expulsado de la fuerza aérea por hacer trampa en un examen escrito y pasó los siguientes diecisiete años haciendo cosas: intentó suicidarse varias veces, mandaba sobres a hiroshima con cheques y notas de exculpación, fue arrestado muchas veces por delitos menores (asaltaba licorerías o farmacias armado con pistolas de juguete, ordenaba poner el dinero en una bolsa y salía lo suficientemente lento como para poder ser atrapado. o directamente se iba dejando sobre el mostrador la bolsa junto con el arma y sus huellas digitales) y en los juicios exigía ser tratado como un asesino de miles de personas y no como un ratero. nunca fue condenado por esos delitos. en cambio se ganó el encierro en el hospital militar de waco, texas (en esa época intercambió la correspondencia con anders) del cual escapó en 1961 para desaparecer sin dejar rastro.

fue recluido, es decir, no por marcar para la muerte a doscientas mil personas, sino por no haber sido capaz de superarlo. mientras él solicitaba una y otra vez “la gracia del castigo”, sus compatriotas lo castigaban precisamente declarándolo irresponsable de sus actos. paul tibbets, piloto del “enola gay”, quien dijo no sentir ninguna clase de culpa (“hice lo que se me había ordenado y en la misma situación lo volvería a hacer”, no sé si te suena de algún lado) fue homenajeado, felicitado, condecorado, y sus compatriotas lo hicieron sentirse orgulloso de su acción. tibbets era el normal.

en un artículo sobre el tema que sale en la página de la harvard university gazette, el primer párrafo dice: “major claude eatherly took off from the pacific island of tinian on august 6, 1945, and flew into history and tragedy”

una más de la bomba atómica: es famosa la anotación en el diario del copiloto, que registraba una expresión de paul tibbets que se hizo histórica: “dios mío, ¿qué hemos hecho?”. resulta que ahora se supo que lo que dijo en realidad fue “¡menudo pepinazo les hemos puesto!” y que cuando lo vio anotado le pidió al copiloto que tachara y cambiara la frase por algo un poco más digno.
la del copiloto del enola gay (robert lewis, apodado por los otros pilotos como “el irlandés indomable”) es interesante, también. aquí otra anotación del diario, escrita mientras miraban crecer el hongo: “a bordo del avión nadie dice nada. casi puedo saborear el gusto de la explosión. tenía sabor a plomo. la cabina estaba iluminada por esa extraña luz. era como asomarse al infierno. a continuación llegó la onda de choque, una masa de aire tan comprimida que parecía algo sólido”.
en 1971, lewis vendió el diario en treinta y siete mil dólares (ahora tiene un valor estimado de medio millón) y con ese dinero compró mármol que comenzó a esculpir con temas religiosos. su escultura más célebre es una nube en forma de hongo: “el viento divino sobre hiroshima”.



en otro orden de cosas, encontré una expresión que modifica cierta idea que tengo sobre mí mismo. antes lo más parecido a una descripción mía que podía dar era “discapacitado emocional” (de buena fuente sé que se han referido a mí como “discapacitado” a secas). en medio de las cosas que encontré de günther anders lo leí mencionando el concepto “analfabeto emocional” que creo que me cabe un poco mejor. lamento si suena un poco, como se dice... optimista. o “buena onda”, como dicen los chicos de ahora.


el domingo tuvimos una charla que duró horas. hablamos en voz baja, acariciábamos los perros y acomodábamos las palabras como jugadores de dominó que no conocen las reglas. al final, cuando caía la tarde y los mosquitos empezaban a picarnos, ella señaló la pileta y me dijo: “¿sabés que aprendí a flotar?”

sam shepard

encontré un pájaro acuático muerto en medio de un estacionamiento. no había coches. el pájaro estaba entero. desmayado y sin huellas de sangre. me lo llevé a casa y lo metí en la heladera. al día siguiente mi papá y yo lo llevamos por las casas de la vecindad y preguntamos a la gente si había visto alguna vez a un pájaro como ése. nadie lo recordaba. se lo llevamos al taxidermista y tampoco él supo decirnos qué clase de pájaro era, aunque todos estábamos de acuerdo en que tenía que ser un pájaro acuático porque tenía los pies palmeados. según el taxidermista, el pájaro debía estar volando sobre el estacionamiento y confundió los reflejos del pavimento con un lago. suponía que el pájaro se estrelló contra el asfalto y se rompió el cuello. a mí me pareció tan desaforada esta historia del taxidermista que durante varios días no dejé de pensar en ella. me ponía en el lugar del pájaro, volando encima del estacionamiento, haciendo una travesía en busca de un lago. ¿por qué un pájaro así se encontraba, para empezar, tan lejos de lugares en donde hay lagos?¿cómo es posible que un pájaro se perdiese?

30/1/80
homestead valley, california

(de “crónicas de motel”)

Wednesday, February 09, 2005

el único héroe que mantengo desde la infancia, y la única persona que me gustaría ser


- ¡señor profesor! - replicó vivamente el comandante -. ¡yo no soy lo que usted llama un hombre civilizado! he roto con la sociedad entera, por razones que sólo a mí importa apreciar. no estoy sometido, por tanto, a ninguna de sus reglas, y le exhorto a que no las invoque jamás ante mí.
la indicación fue terminante. un relámpago de cólera y desdén hizo brillar los ojos del desconocido, en cuya vida vislumbré un tremendo pasado. no sólo estaba fuera de las leyes humanas, sino que se había declarado independiente, en la más rigurosa acepción de la palabra. ¿quién habría osado perseguirle en el fondo de los mares? ¿qué navío resistiría el choque de su monitor submarino? No había tribunal humano que pudiera demandarle cuenta de sus acciones.

tres momentos de la tarde de hoy

12:50
-...y si quiere que le diga lo peor de todo, la frutilla pervertida sobre la torta pervertida, es que en el fondo me caigo simpático cuando hago cosas como éstas.
-bueno, creo que la seguimos la semana que viene, ¿eh?.
la sesión duró más de quince y menos de veinte minutos. salí de lo de mi analista y me fui a tomar el colectivo y crucé general paz sin darme cuenta de que el semáforo estaba en rojo. nótese que no dije “comencé a cruzar la calle” o “intenté cruzar la calle”. no me pregunten cómo hice, pero la crucé sin apurar el paso ni mirar los autos que, claro, pasaban finito al lado mío.


18:10
escapándome del trabajo vía cantina del segundo piso, me encontré con g., mi ex profesora de termodinámica, jefa del laboratorio de química de la facultad y una de las personas más piolas que conozco (entre otras cosas, expulsada de la universidad durante la dictadura). era la primera vez que la veía desde diciembre. en los años que la conozco, nunca le había visto una cara tan contenta como la que traía ahora. la saludé y después de intercambiar un par de frases le dije:
-ingeniera, permítame decirle que la veo muy bien.
ella estaba sentada en una mesa con otra persona del laboratorio. se miraron sonriendo y me dijo:
-sos la tercera persona que lo sabe: vengo a pedir que me den de baja. renuncio.
nos miramos y me sonrió. yo siempre la traté como a una tía divina pero delante de la cual no se dicen malas palabras. sin embargo la complicidad de su mirada y la sabia alegría de su sonrisa no me dejaron otra. le devolví la sonrisa y le dije:
-qué hija de puta.
ella asintió, sonriendo todavía más ampliamente.


19:05
caminé desde ciudad universitaria hasta el centro y pasé por el bar de la cañada. me lo encontré al pájaro y nos tomamos una cerveza. nos pusimos al tanto de nuestras novedades: yo le conté de la terrible cáscara de banana que pisé este verano. después le dije que lo veía mejor (era cierto). me contó que estaba viendo si llovía porque si llovía se quedaba a dormir en el bar porque en la pieza del lavadero de autos que cuida se llovía igual que afuera. que había pegado un laburo de pintar departamentos, que tenía trabajo hasta el jueves y ya tenía plata para tirar toda la semana que viene.
-y mirá encima, lo que me encontré en un tacho de basura.
del bolso sacó un radiograbador del año de la poronga.
-le falta el cable, pero ya le voy a comprar uno. y aparte me encontré un cinto. de primera.

ahora son las once de la noche y escribo esto mientras me fumo uno de los últimos caños que me quedan y escucho fine young cannibals (tengo un 20 grandes éxitos) y llueve y yo no pienso en nada, mentira las últimas cinco palabras.

Tuesday, February 08, 2005

la clasica siesta solo en la oficina

escuchando hipnóticamente captain beefheart: "neon meat dream of a octafish artifactal rose petals in flesh petals and pots in fact in feast in tubes tubs bulbs in jest incest injest injust in feast incest in specks in spreckled spreckled speckled speculation..."

vengo de terapia y estoy sin mucho para decir, menos mal. les dejo un poemita:

en mi soledad tan sola
te espero comiendo un huevo
y cuando vengas, ¡oh, lola!
direte un saludo nuevo:
¡hola!

(don ramón de campoamor y campoosario, en jorge llopis, "las mil peores poesías de la lengua castellana")

Monday, February 07, 2005

vuelta al trabajo


bc:- como anda ingeniero, que tal las vacaciones
jefe (señalando al entrecejo de bc):- este es un año e-lec-to-ral. ¿está claro eso?

y con este breve diálogo quedó abierta la temporada de ansiolíticos.

“pulsó una de las teclas que tenía enfrente y apareció una forma en la pared del taller, una imagen gris sin nada en lo que enfocar la atención excepto tres fotografías ampliadas, colocadas una encima de la otra. en ella aparecían tres gigantescas criaturas marinas, cada una notablemente parecida a la siguiente en su funcional y fusiforme silueta. félix las dejó a la vista durante un rato antes de hablar.
-esto podría decirse que es parte de la gran pieza de caza que he estado acosando durante cuatro años. ¿sabes lo que son?
-¿tiburones? –preguntó anna.
un avión rugió sobre sus cabezas. la casa vibró y la imagen de la pantalla se estremeció y resquebrajó, convirtiéndose en un laberinto de líneas y puntos. cuando volvió a cobrar forma y el ruido desapareció, félix dijo:
-el de arriba es un tiburón. el siguiente una marsopa y el de abajo es un ictiosaurio. todos tienen un aspecto muy parecido: son excelentes ejemplos de convergencia; sin embargo uno es un pez cartilaginoso, el otro es un mamífero y el tercero un reptil extinguido. interiormente, no se parecen en absoluto.
(...)
-eso no puede decirse que sea un descubrimiento, papá. se sabe desde hace mucho tiempo.
félix dejó caer la cabeza y los hombros al mismo tiempo. anna temió que fuera a estallar en uno de sus demenciales arrebatos. cuando volvió a levantar la vista tenía el rostro contraído por la ira, tanto que ella apenas lo reconoció, como si hubiera sufrido una transformación jeckyll/hyde. habló con cierta calma:
-no crees en mí, estúpido vegetal... ten por lo menos el juicio de acabar de escucharme cuando trato de explicarlo todo en lenguaje profano y por analogía. lo que quiero decir es que hay criaturas tan extrañas como los reptiles extinguidos que se pasean por el planeta, bajo la misma forma de los hombres.”

“donde las líneas convergen” es una novela corta de brian w. aldiss que me pareció bastante pedorra. pero esto está bastante bueno, ¿no?. o capaz que como habla de mí, me parece interesante. puede ser eso.

el sábado tomé merca por primera vez. no me hizo nada, pero al rato ya estaba tratando de comprar. las personas como yo deberíamos ser encerradas por nuestra propia seguridad.
“deberíamos ser encerrados”, dice el tipo, alegremente agarrado a los barrotes y vestido con el típico uniforme a rayas.

el domingo corría por los alrededores del chateau. lloviznaba fuerte y yo estaba empapado. me dejaba llevar y marcaba cada paso con la misma palabra: “consuelo, consuelo, consuelo, consuelo...”
ahora voy a almorzar: un vaso de coca con mucho hielo y tres galletitas express. con su permiso.

Sunday, February 06, 2005


éste soy yo cuando era chico. ahora no sé qué cara tengo.

Thursday, February 03, 2005

estalló el otoño


todos esos años me alimenté con comida envenenada. comida manchada de sangre. ropa manchada de sangre, juguetes manchados de sangre, útiles escolares manchados de sangre, vacaciones manchadas de sangre. el sabor de la sangre no deja de envejecer, pero es retroactivo y permanente. todavía lo siento, y no sé si deje de sentirlo algún día. lo impregna, lo envuelve todo. nada puede llegar a mí sin mancharse.
el mundo no perdona los crímenes que se han cometido en contra de uno. pero es a uno, precisamente, a quien no se los perdona.

capaz que tendría que empezar a levantarme a las cuatro de la tarde. ah, es mi último día de vacaciones, cierto. bueno, el año que viene, capaz.

pero resulta que ahora bukowski no le gusta a nadie


no es frecuente verlos porque donde hay multitud no están ellos.

y de los mejores tipos raros tal vez no quede nada. ellos son sus propios cuadros, sus propios libros su propia música, su propia obra.

a veces me parece verlos;
por ejemplo cierto viejo sentado en cierto banco, de un cierto modo.

o un rostro fugaz en un automóvil que pasa en dirección contraria

o cierto movimiento de manos del chico o la chica del supermercado mientras meten la compra en sus bolsas.

a veces es incluso alguien con quien has vivido un tiempo: notas una mirada de rápida iluminación que nunca le habías visto antes.

a veces sólo notarás su existencia repentinamente, en un vívido recuerdo, algunos meses, algunos años después de que se hayan ido.

(“los más raros”)