Tuesday, August 24, 2004

on the road again

(carlitos, el pájaro y el gordo gustavo en el bar de la cañada)

-una mañana me levanto y el turi se había comprado un loro.
-loro o cotorra?
-loro. un loro, de esos loros comunes.
-de los que hablan
-de los que hablan. bueno, después de cuatro o cinco días que le dábamos de comer a cualquier hora (yo de aburrido, porque no te vayas a creer que me gustaba mucho), le comento “decime cuanto le das de comida al loro, así cuando me levanto,” que yo me levantaba a las ocho, ocho y media, ”así le doy de comer yo a la mañana y vos a la noche”. “no”, me dice. “no le des más de comer vos, que se acostumbre a comer una sola vez al día”. ah, bueno, listo. entonces yo me levantaba, tomaba unos mates, barría el patio, regaba las plantas, boludeaba hasta las doce y me venía para el bar. y no le daba de comer al loro. y como no le daba de comer yo, ese loro comía a la noche, nomás, que le daba el turi antes de salir a trabajar. te imaginás que se cagaba de hambre. y un día yo me levanto y cuando voy a sacar el loro al patio, el pobre bicho...duro. muerto, con una cara rara, como sonriéndose, viste como los gatos que se mueren y sacan los dientes, como si sonrieran. yo cuando me voy al bar la trato de despertar y le digo, “turi, se murió el loro”. el otro estaba mosca y me dijo que después iba a ver. cualquier batata porque te digo, estaba recontra dormido...
-y vos sabés que los loros viven como setenta años.
-este duró un poco menos, pobre...yo la dejo dormida y me vengo para acá. cuando vuelvo, tipo siete y media, ocho de la noche, me lo encuentro con una cara de orto como para veinte. se estaba depilando las tetas con una pincita. yo le pregunto, qué te pasa, y el me contesta que cómo quiero que esté si se murió el loro. “yo te dije, había que darle de comer más a ese bicho, vos no me diste bola”. y él me responde: “ni la comida ni nada. a este loro”, (y ahí me avivo que lo tenía en la mano y lo sacudía. yo lo miraba a éste, con esas tremendas tetas a medio depilar, sacudiendo ese loro todo duro que sonreía y parecía contento y casi me quería cagar de la risa, pero no daba), “a este loro lo mataste vos con tu mala onda.” yo me hinché las pelotas de que me acuse de que tenía mala onda. agarré el bolso y me fui a la mierda. se asomó por la ventana y me gritaba como en esas películas italianas viejas: “y no vuelvas más!!!”
- ¿y no volviste?
-volví a los dos días, estuve un semana y media y después sí, me fui del todo. ya no daba.
- ¿y ahora?
- en la lleca, de nuevo. duermo acá, o en el asiento de atrás del auto del gusi.
-on the road again, pájaro.
-on the road again. vos lo dijiste, on the road again

4 comments:

fofolfi, el niño abominable said...

sophie (marina?): esto es una desgrabación textual de una conversación que tuve en un bar. creí que con la confusión de géneros iba a quedar claro que el turi es un travesti. como no quedó claro, respondo: el turi es un travesti con el cual el pájaro estuvo viviendo durante casi un año. tengo grabadas mas horas de conversación con el pájaro (el pájaro es, tecnicamente un homeless) respecto a este y otros temas. las anécdotas con el turi y con un viejo con alzheimer que cuidó después de irse de lo del turi llenarían un libro. gracias por visitar mi casi desértico lugarcito!!

Angelus said...

Querido Carlito:
1- Queremos más de esas grabaciones!
2- Los comments de blogger me parecen taan incómodos... cuando uno ya llega a la parte de comentar se olvida del post. (pretende ser una crítica constructiva pa' que pongas haloscan o alguno de esos)

fofolfi, el niño abominable said...

ya recibí otra sugerencia al respecto (o para ser concreto, la misma)la pregunta es: podrían indicarme cómo se hace?

fofolfi, el niño abominable said...

ah, lo que pasa es que yo no vivo en las sierras. tengo amigos con casa en las sierras, y cada vez que puedo voy. sería feliz de poder vivir en las sierras (y para completar el pedido, poder ir a buenos aires una semana al mes a comprar libros y discos. pero vivo en córdoba capital, sin mucho entusiasmo.