el sábado me desmayé en la ducha. caí como una bolsa de papas y llevado por la inercia de mis 110 kg le pegué con la nuca al borde del inodoro. estuve inconciente poco más de una hora, y safé porque los tajos que me hice (4 puntos) no sangraron mucho, y porque pegué 2 cm arriba de no se qué pedazo de la nuca que si le pegaba ahí me cagaba matando.
el miércoles, primer día en mi casa después del chistecito, me levanté a las 10:30 (cosa que no hago casi nunca), me tomé unos tererés y saqué las cajas de dos aviones que tengo sin armar, un b 17 que me regaló mi madre para navidad, y un p 40 tomahawk con escarapelas del AVG de la frontera chino japonesa en la segunda guerra mundial. el AVG (american volunteer group) era un grupo de mercenarios que se hicieron famosos por su falta de disciplina y el excesivo consumo de alcohol. los conocieron como "tigres voladores" y fueron popularizados en televisión por la serie con robert conrad haciendo de "papi" boyington (en la serie volaban f 4 corsairs, pero en la vida real usaban los p 40).
total que pasé casi todo el día aplicando primeras manos de pintura y montando los conjuntos interiores. durante ese tiempo, tuve de fondo la cobertura de canal 26 del episodio del tipo que tomó rehenes en una funeraria de berazategui. como me sucede casi siempre, mi simpatía estuvo más para el lado del secuestrador que de los rehenes.
ayer al mediodía, en el programa de mauro viale, apareció la mujer policía que fue secuestrada en un primer momento y después liberada al producirse un canje de rehenes. habló durante quince minutos más o menos, y quedó claro que si el secuestrador la limpiaba le hacía un favorcito al mundo.
hoy, todo el día encerrado. almorcé dos sanguchitos de queso y mi actividad consistió principalmente en caminar por el departamento, chocando cada tanto con las paredes, como esos autitos a pila que había cuando yo era chico.
musiquita: traffic, dear mr. fantasy
