
mientras me cago de frío y trato de encontrar un taxi, me lo encuentro al pájaro en la esquina de cañada y 27 de abril. sale del bar de la cañada y se va al lavadero de autos que cuida (o mejor, creo, atiende el teléfono de noche: “sonó seis veces el mes pasado”). yo paso por ahí así que lo invito a que venga conmigo.
-¿y, pájaro, como andás?
-bien, contento, porque estoy expectorando.
No comments:
Post a Comment