"el miedo a la entropía: las cosas envejecen, se desordenan, dejan de andar, desaparecen. uno mismo, sin ir mas lejos. uno era una cosa y ahora ya no la es. ahora es algo parecido al de antes, pero ya tiene un poco de sabor agrio. usa las mismas camisas y trata de sonreír como siempre, pero hay un leve cambio, como si se hubiera muerto ayer y ahora oliera un poquito a podrido. lo que ayer era carne, hoy es un revoltijo de aminoácidos cuyos átomos empiezan a romper enlace, diciendo chau chau adiós, muy lindo todo."

(antonio de melli, en el prólogo a su autobiografía "la máquina de tomar distancia")

cuando al adicto se le acaban las células cerebrales, se encuentra en una posición terriblemente jodida (burroughs)

1/
no estoy "fluyendo". me siento como una máquina que se enoja porque está apagada. hago cosas como estar sentado horas en el escritorio, con la tele y youtube puestas al mismo tiempo y a un volumen bastante alto, sin darle bola a ninguna de las dos cosas. ¿y en qué pienso? no sabría decir. ha ha a nadie le interesa escuchar, tampoco!

2/
en el baño, leo la biografía de rudolf höss, comandante de auschwitz. en el subte, releo la de philip k dick. en la de dick (para no estar citando nazis todo el día):
"una pulverización de ubik en aerosol, y usted ahuyentará todos sus temores obsesivos de que el mundo esté convirtiéndose en leche cortada, en televisores anticuados y en ascensores de otras épocas, sin mencionar otras manifestaciones de degeneración aún no acaecidas..."


3/
ah, durante nuestra excursión chaqueña, el documentalista borchmeyer me contó un chiste buenísimo: "¿qué cosa vuela, tira humo y no rompe culos? una máquina soviética de romper culos!!"

haha soy una máquina soviética, máquina de andá a saber qué.

4/
buenisimo lester bowieeeeeeeeeeeee

hace mil años que no escucho música en cd, el grand wazoo lo gasté en el discman en una época: la lucha entre los ejércitos de músicos de cletus awreetus awrightus y mediocrates de pedestrium, que cabeza tremenda tenía este hijo de puta...

por lo demás, días de depresión y autoestima baja. me mandaron reseñas alemanas: spiegel, taz y otro par que ya había leído. hablan bien de la novela, y en el taz medio que hablan muy bien, le dedicaron una página entera en la edición impresa. pero esas reseñas no son para mí, son para un tipo que hace cuatro años se puso las pilas y escribió un libro. ahora soy otro, uno que no escribe un ojete y está todo el día sentado, con miedo de morirse y no poder estar más sentado ahí.